Llegó el sábado por la noche y ayer por la mañana se puso el overol de técnico de la Selección Olímpica.
Luis Suárez explicó que su cuestionado viaje a Colombia fue para obtener la visa inglesa. Reconoció que pudo haberla sacado en Guatemala, pero ello hubiera llevado más de una semana; eso no sucedió en su país natal, donde la obtuvo en tres días.
Dijo que está complacido con el informe técnico de sus auxiliares por los trabajos físicos de sus dirigidos. Adelantó que las cargas no serán tan fuertes y los entrenamientos serán más técnico-tácticos que físicos.
Aseguró que los refuerzos mayores de 23 años, Jerry Bengtson, Roger Espinoza (Kansas City) y Maynor Figueroa (si se confirma el préstamo del Wigan de Inglaterra), viajarán a Londres, indistintamente de su rendimiento, sobre todo Bengtson, quien no pasa por su mejor momento futbolístico, aunque ayer en el colectivo en el Olímpico, donde participaron algunos jugadores de la Sub-20, el atacante del Motagua anotó dos goles.
A Suárez le queda una semana antes de la gira a Europa para oficializar el listado de 18 jugadores que viajarán a Londres.
Aseguró que en este grupo existe material humano capaz de “rendir en la Selección Mayor”. Dijo que está triste con la rescisión de contrato entre el Catania de Italia y David Suázo, pero la califica como normal.
Espera que Carlo Costly llegue pronto a un acuerdo con algún club para recobrar su nivel de competencia.
GOLAZO le preguntó si estaba consciente de que un fracaso con la Sub-23 en los Juegos Olímpicos le podría costar el puesto en la Mayor. Suárez respondió: “Todos los días está esa posibilidad. Es una cuestión normal dentro de mi cargo como técnico”.
El timonel espera para este día al volante del DC United, Andy Nájar, quien viajará con el grupo a una gira por Austria el viernes.
