Los de Primera no llegaron ni a la final, pero las reservas hicieron la hombrada de llevarse el título. Motagua le arrebató el campeonato al Olimpia en un intenso partido que tuvo que ser resuelto por la vía de los penales.
Los azules se impusieron 3-1 en los lanzamientos de 11 metros tras un global de 2-2 en el estadio Nacional.
En el juego hubo de todo, tres jugadores expulsados, uno del Olimpia, dos del Motagua. También Nerlim Membreño, entrenador de los albos, tuvo que terminar viendo el encuentro desde las graderías. El árbitro central lo expulsó por fuertes reclamos a los 77 minutos.
“Me sacaron la roja, pero lo importante fue que el equipo se brindó por completo con la intención de ganar y así fue”, manifestó Robbie Norales, delantero de la Primera que llegó a reforzar al cuadro donde fue descubierto hasta lograr tener cierta continuidad en el primer equipo.
En el juego de ida, los albos habían ganado 1-0. El de ayer concluyó 2-1, por lo que el global dejó un 2-2.
La figura del partido fue Harold Fonseca, portero de las águilas, quien paró dos penales. Fonseca estuvo cerca de cuadrar una gran tarde, pero erró en su lanzamiento penal.
Felicidad azul
Motagua gana por primera vez el campeonato de reservas que ya se le había negado en dos ocasiones. El último de ellos fue hace un año, cuando el equipo de Primera ganó la copa sobre Olimpia; en las reservas, entre las mismas escuadras, perdió.
“Es muy motivador haber conseguido el título. Siempre he dicho que en este torneo se sufre cada instante y así fue en esta final. Haber salido victoriosos es mérito de los jugadores. Fuimos los mejores durante el torneo y lo hemos ratificado”, dijo Reynaldo Clavasquín, entrenador del Motagua.
En la temporada anterior, estos dos cuadros quedaron fuera de las semifinales, al igual que seis equipos más, por no cumplir con la cantidad de minutos exigidos para jugadores menores de 15 años.
Los únicos que cumplieron fueron el Marathón y el Real España, que automáticamente pasaron a la final, conquistada por el conjunto aurinegro.
“Estamos muy alegres porque era un logro que se nos había negado. Este torneo es bueno porque sirve para ir descubriendo nuevos valores”, dijo Antonio Rivera Callejas, directivo motagüense.
El equipo dirigido técnicamente por Reynaldo Clavasquín de esta forma logra amargarle la antesala de la gran final de la Primera al Olimpia, que mañana recibirá al Marathón en el Nacional.
