Los olimpistas ríen y gozan. Los españolistas sufren y lloran de rabia. Un 5-0 de los albos para un global de 6-0. Demasiada humillación para un equipo como el Real España, que se precia de grande y que pagó caros sus errores.
Ahora, Olimpia está en la final y buscará el bicampeonato y su copa 25 enfrentándose en la final al Marathón, que eliminó al Motagua luego de un 2-0 el sábado por la noche, con goles de Mario Berríos y Mitchel Brown, a lo Messi.
Los leones intentaron asfixiar al Real España y los aurinegros se defendieron como pudieron en los primeros minutos del juego y no encontraban variantes ofensivas para superar los cercos defensivos del Olimpia, que prefería la velocidad en el contragolpe.
La Máquina controlaba como podía los embates, pero, en solo tres minutos fatídicos, el equipo se desplomó.
Al minuto 36, el central del España, Sergio Bica, le hizo una barrida innecesaria a Bruschi en el área, el penal, drástico, sí, pero penal al fin.
Un minuto después, Reynaldo Tilguath castigó con el 1-0 engañando por completo al golero Macías.
Al 38, el árbitro Armando Castro pecó de estricto al botar del campo a Edder Camello Delgado, del España, por una barrida contra Juan Carlos García.
Desde este instante, la clasificación merengue estaba sentenciada, pues el España requería tres goles para cambiar el marcador y con su lentitud y carencia de ideas no se veía cómo hacerlo. Sucedió todo lo contrario.
Al ver que su víctima quedaba con diez hombres, los campeones empezaron a apretar el acelerador. Al minuto 46, Bruschi rezagó al segundo palo para encontrar las piernas de Juan Ramón Mejía, que barriéndose puso el 2-0.
Apenas empezaba la humillación porque, al 49, el propio Bruschi anotó un golazo de mundial.
Recibió un pase adelantado, recibió de pecho y de espaldas al arco ensayó una chilena espectacular, que puso de pie al estadio completo cuando el balón superó la reacción tardía del golero españolista (3-0).
Olimpia estaba dispuesto a despedazar lo que quedaba de la autoestima de los jugadores dirigidos por el argentino Mario Zanabria.
Danilo Tosello, técnico albo, metió a su revulsivo Carlos Will Mejía y al atacante Roger Rojas y con ellos llegaron más goles.
Al minuto 58, el primero le metió un balón a la corrida del RoRo y este lo supo aprovechar para batir a Macías con el 4-0. A estas alturas ya era una goleada de escándalo, al extremo de que los aurinegros estaban más preocupados de no recibir más goles que de buscar alguna anotación de la honra.
Olimpia simplemente buscaba una goleada histórica por las licencias que daba la zona baja aurinegra. Fue así que, al minuto 80, Rojas anotó su segundo gol de la tarde y el 5-0 para su equipo.
Esto sucedió en un tiro libre de Irvin Reyna, que no supo controlar el golero uruguayo. El balón le rebotó en el pecho y el fallo fue aprovechado por RoRo para sentenciar el partido.
Así se escribió una página brillante para Olimpia y una negra para el Real España en los clásicos entre ambos.
FICHA TÉCNICA:
OLIMPIA: Donis Escober, Fabio de Souza, Bryan Beckeles, Jerry Palacios, Juan Carlos García, Luis Garrido, Javier Portillo, Reynaldo Tilguath (Irving Reyna, min.64), Boniek García, Juan Ramón Mejía (Roger Rojas, min.51) y Ramiro Bruschi (Carlos Will Mejía, min.55).
Entrenador: Danilo Tosello.
REAL ESPAÑA: Marcelo Macías, Sergio Bica, Hilder Colón, Daniel Tejada, Henry Acosta, David Roura, Edder Delgado, Julio Pablo Rodríguez (Jairo Puerto, min.74), Mario Martínez, Luis Lobo (Juan Carlos Acevedo, min.44) y Allan Lalín (Jonathan Hansen, min.46).
Entrenador: Mario Zanabria.
