Se despejó la duda. El Victoria sí jugará el clásico del próximo sábado contra Vida, pero continúa el conflicto que enfrenta a los jugadores con la directiva por incumplimiento de pago.
El plantel jaibo se trasladó ayer a trabajar a una cancha rural de la comunidad de Planes, Colón, evadiendo con ello el ambiente creado por el paro.
La directiva se reunió por la tarde para analizar el problema y buscar los medios para salvar la situación, pero la sesión encabezada por el presidente Eduardo Gonzales concluyó con lo mismo: no hay dinero, no hay pago.
Se conoció que por lo menos esta semana es imposible el pago de planilla. “Uno de nuestros patrocinadores aportará parte del dinero hasta la próxima semana; eso se lo estaremos trasladando de inmediato a los jugadores. La siguiente semana se nos hará otro reembolso para terminar de saldar los dos meses de salario que les debemos a los jugadores”, le confió a Golazo un directivo que prefirió mantenerse en el anonimato.
Tampoco hay trato
Existió el ofrecimiento del presidente Eduardo Gonzales de estimular al plantel con las taquillas de los siguientes juegos de local que disputará Victoria contra Vida y Marathón, pero “no, eso ya no va ellos -los jugadores- rompieron el convenio cuando se fueron al paro, así que no hay trato”, apuntó el directivo.
El reclamo
Los jugadores decidieron paralizar los entrenamientos como medida de presión para lograr el pago de los meses atrasados, enero y febrero, que en suma supera el millón de lempiras.
Antes del entrenamiento del martes en el estadio ceibeño, los equiperos jaibos hicieron efectiva su amenaza abandonando el entrenamiento en el estadio ceibeño.
“Nos reunimos para analizar la situación y entendieron que no podemos resolver la situación de inmediato porque no tenemos recursos para cancelar los sueldos, ya que no hemos recibido desembolsos de nuestros patrocinadores, pero ellos saben cuál es la situación y confiamos en que en las próximas horas podamos solucionarlo todo”, dijo Gonzales después de reunirse con los jugadores Víctor Mena, Elmer Zelaya y Jaime Rosales, en nombre del plantel jaibo. El capitán Mena dijo: “Es lamentable llegar a estos extremos, pero tenemos derecho de hacer nuestro reclamo porque tenemos nuestras necesidades y dos meses es mucho”.
El contención jaibo tomó la bandera de líder para decir que el equipo cumplirá su compromiso de la fecha doce contra sus vecinos del Vida”.
“Sí, nos vamos a presentar y ojalá los compañeros hagan su mayor esfuerzo para salir con el triunfo”.
El técnico Héctor Vargas analizó el conflicto como un “reclamo justo”.“Para bien o para mal, eso es bueno porque se mira que el grupo está unido y tiene una sola convicción.
Espero que entren a jugar y demuestren que también son solidarios para luchar por los puntos”, dijo el Oso.
El preparador físico Luis Ayala dijo que un día de trabajo perdido “no influirá en el resultado”, pero un problema así “sí nos perjudica en el aspecto mental del jugador y, sobre eso vamos a tratar de trabajar con ellos”.
