Montevideo, Uruguay.
Jornada tras jornada, el hondureño José Velásquez Colón aguarda por su debut oficial con el Nacional. Sin embargo, la confianza del técnico Álvaro Gutiérrez está puesta en los centrales Rafael García y Diego Polenta, descartando los servicios del ex del Victoria.
La situación desespera al defensor que a pesar de estar relegado lucha por ganarse un puesto en la zaga del Rey de Copas. Velásquez Colón comparte la alegría de que su equipo esté entre los primeros lugares en la liga uruguaya, pero pide a gritos una oportunidad para mostrar sus condiciones.
-¿Qué está pasando ahora mismo con la carrera de José Velásquez Colón?
Estoy adaptándome al estilo de vida en Uruguay. No he jugado por decisión del técnico, pero sigo trabajando fuerte para cuando me llegue la oportunidad.
-¿Le ha costado ese proceso de adaptación?
Cuando llegué sí me costó adaptarme a cuestiones como el frío, pero ahora ya me adapté.
-Imagino cuán difícil es ver al equipo desde el banquillo o incluso desde las graderías...
La verdad que sí. Esto desespera porque vine queriendo jugar y mostrarme. Estar fuera es algo difícil para cualquier futbolista, pero así es el fútbol. Hay que trabajar, luchar fuerte y cuando se dé la oportunidad hacerlo de la mejor manera.
-¿El técnico Álvaro Gutiérrez qué le dice al respecto?
Sé que es difícil porque él confía en el trabajo de Rafael García y Diego Polenta que lo están haciendo bien. Me toca esperar como el resto. Mi mentalidad es tratar de hacer algo positivo.
-¿Lo pone nervioso ver cómo jornada a jornada se aplaza su debut?
La verdad que sí. Me tiene incómodo porque veo a los demás jugando y yo no. Me preocupa, pero el fútbol es así. No bajó los brazos.
-¿Podría cambiar pronto esta situación?
Sí. Tengo la confianza con base en lo que estoy haciendo, sé que esto va a cambiar. Nunca pierdo las esperanzas, sé que puedo triunfar y por eso debo seguir adelante.
-Luego de su presentación apareció en un amistoso. Desapareció desde allí, ¿qué pasó?
Lo jugamos en las afueras de Montevideo. Si no lo hice muy bien fue porque no estaba a un 100 % y no me había adaptado. Sé que ahora le respondería mejor. Como todo hondureño que busca salir al extranjero y superarse, estoy aquí aprendiendo mucho más para poder jugar y aportarle eso a mi selección cuando me convoquen. Sé que cuando lo haga voy a sobresalir. Estaré muy contento cuando aparezca la oportunidad porque he luchado y me he sacrificado para llegar hasta aquí.
-¿Le preguntan por Tyson Nuñez allá?
La verdad que sí. Cada vez que me subo a un taxi y me preguntan de dónde soy y les digo de Honduras me dicen “ahh, aquí estuvo Tyson Nuñez, un ídolo”.
Es agradable cómo hablan de un hondureño acá. Al igual que de Édgard Álvarez cuando estuvo en Peñarol.
-¿Qué le ha impresionado de la ciudad?
La forma de ser de los uruguayos. Son agradables. También la seguridad. Acá se puede andar caminando tranquilo con el teléfono. Creo que ese tipo de cosas te hacen notar la diferencia entre ambos países.
-¿Qué extraña de Honduras?
Todo. La comida, mis amigos, mi familia, pero esta profesión te obliga a aprovechar cada instante
-En Honduras preocupa el hecho de que muchos legionarios no están jugando. ¿Podría pasar factura eso en la Selección en el futuro?
Es algo preocupante, pero en cualquier momento nos podemos levantar y andar bien. En esto del fútbol cuando un jugador baja es lamentable. Después subes con unas ganas increíbles. Hay que comprender que somos humanos y que podemos decaer.
-¿Se comunica con Jerry Bengtson y Mario Martínez que están cerca (Belgrano y Barcelona)?
Todavía no. Quise tener contacto con Mario Martínez, pero no he tenido la posibilidad.
-¿Tuvo la oportunidad de ver a Honduras en la Copa Centroamericana?, ¿qué opina?
Vi el último partido. Lo ganó gracias a Dios y todavía tiene la posibilidad de jugar un partido más para ir a la Copa Oro. Hay que entender que se trata de una selección renovada. No ha podido ser esa Honduras que todos queremos ver; pero con trabajo y esfuerzo creo que lograremos levantarla y ponerla en alto, que es lo que queremos.
-¿Espera que no lo olviden y se le tome en cuenta más adelante?
Yo estoy preparado para todo. Independientemente de donde esté, debo estar preparado para representar a mi país y estar con mi selección. Ese momento lo tomaré con entusiasmo.
