Roger Espinoza ganó lo que podría ser su único título con el Sporting Kansas City, que se adjudicó la Copa Abierta Lamar Hunt de Estados Unidos tras vencer 3-2 en penales al Seattle Sounders.
El hondureño pretendido por varios clubes europeos tras su participación en los Juegos Olímpicos jugó los 120 minutos en lo que describe como “algo increíble”.
Espinoza brilló en los Olímpicos y por eso muchos clubes se han puesto como objetivo contratarlo; eso, lejos de elevarlo, lo mantiene con los pies sobre la tierra y la mente puesta en su equipo, mientras se le concreta algo fuera de la MLS.
“Me siento increíble. Me quitaron una antes en Inglaterra. Yo iba a ganar una medalla allá y aquí gané un trofeo y una medalla. Es un momento muy feliz para mí. Llevo cinco años aquí. No fue rápido ganar, pero falta ganar más en este equipo. Qué más puedo pedir tras jugar y una final tan dura”, dijo el hondureño después del partido en que estuvo muy cerca de convertirse un villano porque falló el segundo penal en la definición del título.
“Para mí, esto es como alzarme con una medalla, es algo especial; allá en Londres me pasaron muchas cosas bonitas”, manifiesta. Es interrumpido por sus compañeros, que lo comparan con un astro inglés. “Es como Beckham. Viene solo a jugar y a ganar una copa”, se escucha al fondo de la entrevista que le proporcionó a la web de la MLS. Los futbolistas lo contagian y comienzan a gritar entre todos, “campeones, campeones, olé, olé, olé”.
El Kung Fu cree que el triunfo les ayuda “mucho porque ganamos confianza para los partidos que vienen en el torneo regular. La experiencia nos ayudará”.
Momento duro
Aunque Kansas City se llevó el triunfo, Espinoza manifestó que cuando falló el penal muchas cosas pasaron por su mente. Sin embargo, siempre tuvo la corazonada de que la copa se quedaría en casa.
Al preguntarle qué sintió al fallar el penal, Espinoza dijo: “Fueron muchas cosas; algo muy raro porque dentro de mí lo fallé, pero sentía que todavía faltaba un poco más. Después cuando lo falló Zusi me espanté un poco y después pensé esto es para nosotros”.
Espinoza y los otros jugadores no podían ocultar el júbilo de haberse coronado campeones y aclararon que la meta es la Copa MLS.
Ganar en casa les trajo felicidad a los hinchas de Kansas City, que no pararon de apoyar al equipo local toda la noche. “La gente se lo merece porque el año pasado perdimos en la final de Conferencia. Qué más podemos pedir. Fue un final difícil, pero al final ganamos”, manifestó el hondureño.
Se refirió a su participación en los Olímpicos: “Participar ahí es sentirse un atleta de verdad. La comida, la atención. Es increíble, algo que nunca olvidaré”. Sobre la ovación en el juego de la Sub-23 contra Brasil: “No me esperaba eso. Uno espera que luego de una expulsión vengan abucheos, pero más bien me aplaudieron. Por todo eso estoy agradecido con Dios”.
En cuanto a su futuro aclaró: “Uno no sabe qué pasará. Fui un mes a la universidad y al mes estaba aquí. Luego llegó el Mundial, la eliminatoria, los Olímpicos, ahora la Copa. Cuando a uno le toca, le toca. Donde me quede me sentiré feliz porque es lo que Dios me ha propuesto”.
Aunque agrega: “Ya he pensado en la posibilidad de irme. Me gustaría. No voy a mentir. Me quiero ir a Europa y si me sale la oportunidad, me iré”.
