Abrir las puertas en Rangers parece que no será fácil para los hondureños. Primero fue Ramón Núñez, luego Georgie Welcome y ahora le toca a Jorge Claros quedarse con las ganas de vestir los colores azules de este cuadro, el más laureado en este país europeo.
El “Pitbull” no convenció al cuerpo técnico del club de Glasgow, que ayer primero le notificó al Motagua que por el momento el volante no se quedaría con ellos y luego el equipo hondureño dio la noticia en su página web.
“Por problemas internos, Claros no se quedará en Rangers”, notificó escuetamente el Motagua.
Lo intentó
Claros estuvo haciendo dos semanas una prueba con el campeón de la Premier League de Escocia y ya se veía venir esta decisión porque le dieron dos partidos de fogueo y le daban largas al asunto, algo que no es muy común en un cuadro como este.
Es más, el mismo día que Claros llegó empezó a entrenarse el estonio Enar Jaager, a quien en tres días ya le estaban ofreciendo contrato. Al final, Jaager no se quedó porque le salió una mejor opción.
El volante hondureño participó en dos partidos amistosos a puerta cerrada. Jugó los noventa minutos en cada encuentro.
Oportunidad negada
Con lo de Claros nace una interrogante: ¿qué tiene Rangers para que no se queden los hondureños?
Hace un par de años, Ramón Núñez se estuvo probando sin que los medios lo destacaran; apenas circularon unas fotos en Internet del “Principito” entrenándose. No logró amarrar contrato y se vino al Olimpia.
El turno llegó para Welcome hace dos años. El jugador probó suerte antes de irse al Mónaco; les llamó la atención la velocidad del isleño, pero tampoco pudo convencer. Le salió la oportunidad de ir al fútbol francés, donde cumplió su sueño de debutar en Europa, aunque descendió con el Mónaco.
Lo más reciente es Claros, de quien el técnico Aly McCoist dijo algunas cosas halagadoras, pero no lo contrató. Llegó a decirse que Jerry Bengtson se iría a este club, pero la directiva del Motagua anunció el jueves que en Rangers dijeron que no les interesaba el hondureño.
