Madrid, España.
Gareth Bale ha recaído de la lesión muscular que se produjo en el duelo frente al Sporting de Gijón, una molestia que, a priori, debería haberle tenido lejos de los terrenos de juego hasta este sábado, momento en el que estaba prevista su reaparición frente al Athletic de Bilbao.
Sin embargo, y debido a esta recaída, el '11' merengue no sólo no jugará frente a los bilbaínos sino que, en condiciones normales, no disputará la ida de octavos de final de la UEFA Champions League frente a la Roma.
Según informa Sportyou, en el seno del vestuario culpan directamente al doctor Jesús Olmo, responsable médico de la primera plantilla y bajo cuya supervisión se habría producido la recuperación del 'Expreso de Gales'.
Fue Olmo el que autorizó que Bale se ejercitase en los bancos de arena situados en el campo número 3 de Valdebebas, una zona creada específicamente para aumentar la fuerza en un proceso de recuperación, pero siempre en el tramo final de una lesión, no en el inicial.
Bale, sin embargo, se ejercitó en este área apenas pasados unos días después de que se rompiera. Eso, afirman en el vestuario, habría hecho que empeora el estado del músculo y, por lo tanto, que acaba recayendo como sucedió, por ejemplo, con Pepe a inicios de curso en una dolencia, además, parecida a la que sufre ahora Bale.
A estos inconvenientes habría que añadir los que existen en defensa. Marcelo sufre una luxación de hombro (3-4 semanas), Danilo tiene molestias en el tobillo (ayer viajó a Amsterdam para tratarse) y Carvajal acabó acalambrado el partido ante el Granada.
Para colmo, el propio Carvajal y Sergio Ramos suman ya cuatro amarillas y están ya apercibidos de sanción si suman una quinta.
En el horizonte emerge el derbi ante el Atlético que se jugará dentro de tres jornadas, esto es, si no vieran amarilla contra el Athletic, pero sí ante el Málaga siete días después, ambos no comparecerían en el choque contra los colchoneros.
