En la primera división de la Liga de Azerbaiyán se ha dado uno de los hechos más ejemplares de los últimos años en el mundo del fútbol
Resulta que en el partido que disputaron los equipos Inter Baki y Qarabag, clave para los primeros lugares del campeonato el árbitro central sancionó un penal inexistente a favor de la visita y para rematar expulsó al arquero de los locales de forma injusta.
Inmediatamente el jugador Elvin Mammadov, cobrador de la pena máxima, tomó la decisión de errar el penal de manera deliberada para que lo que todos consideraron una mala señalización arbitral no pesara en el marcador y dando un ejemplo de Fair Play.
Inmediatamente, todo el estadio lo aplaudió y también sus rivales, porque este gesto no es común ya que el error fue del árbitro. De todos modos, luego de esa situación, el Qarabag marcó el segundo gol y ganó por 2-0.
