San José, Costa Rica.
¿Qué le ha dicho el médico?
José de la Paz Herrera, al que todos conocen como Chelato Uclés, cuenta como va su recuperación luego de ser operado en Costa Rica. En entrevista al programa Diez Radio, el entrenador hondureño se muestra con mucha ilusión.
¿Qué mensaje le manda a todos los hondureños que le han mostrado cariño en estos momentos complicados?
Es una satisfacción increíble la que siento por todas las muestras de cariño que han sentido por mí. Les agradezco a todos.
¿Se ha sentido acompañado en medio de la enfermedad?
Exactamente, nunca me imaginé que me iba a pasar todo esto, de que me mostraran el cariño.
¿Es cierto que aún enfermo no deja de hablar de fútbol?
Claro. Todos saben lo que significa para mi vida el fútbol y siempre me gusta hablar de ese tema.
¿Qué significan todas las visitas que ha recibido?
Todas las muestras de afecto han sido increíbles tanto de Honduras como en Costa Rica.
¿Cómo se siente de ánimo?
Agradecido con Dios porque me ha ayudado en estos momentos. Tengo el apoyo de mi familia y eso es importante. Estoy mejorando cada día que pasa y me siento más tranquilo, aunque la cosa no es fácil y hemos tenido un poco de progreso, estamos bien.
 Chelato Uclés ha estado en tratamiento.
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Me da todas las explicaciones de cómo va la cosa, me da mucho optimismo y está mucho tiempo conmigo. Me ha hecho todas las pruebas médicas y está pendiente del suero, las pastillas y las inyecciones.
¿Cuál ha sido su mayor temor en medio de la enfermedad?
No me sentía optimista, pensé que ya era muy tarde y me encomendé a Dios para que este médico me ayudara con su capacidad a sacarme de esto. Tenía claro que estaba complicado porque escuchaba que los pronósticos no eran buenos. Solo puedo decir que la fe en Dios es grande y él bendice.
¿Pensó que perdería la vida?
Sí, lo pensé porque no escuchaba cosas que fueran favorables y todo se miraba complicado, pero ahora ha cambiado el panorama.
¿Qué siente al saber que ha salido de lo más difícil?
Es algo muy bueno porque se hizo un buen trabajo y hasta vinieron médicos de Honduras que presenciaron todo lo que me hicieron y me llena de confianza.
¿Qué significa para usted todo el apoyo que le han dado desde personas importantes del país hasta particulares?
A esa altura no tenía optimismo, sí sabía que me ayudaba gente de Estados Unidos y jugadores que entrené, hasta llegaron a manejar mi teléfono porque no paraban las llamadas y me estaba cansando, pero luego todo mundo me apoyó.
¿Qué significó la visita de Rafael Ferrari?
Mucha satisfacción que una persona como él me visitara. Recuerdo que solo miré en el fondo del pasillo que venía caminando y me llenó de alegría.
¿Qué habló con Jorge Luis Pinto?
Hablamos de fútbol y de la experiencia que tuve en el balompié. Me demostró que tiene un gran don como persona.
¿Qué desea de acá para delante?
Quiero que todo salga bien para volver a mi país y agradecer todos los gestos de grandeza que han tenido conmigo todos los hondureños.
¿Ya siente bien su pierna?
Aún siguen tratándola, para dormir me tengo que tomar muchas pastillas porque me están atacando las bacterias. Siempre tengo molestias por la noche.
