Juan Lacaze, Uruguay.
El futbolista uruguayo Julio 'Palomo' Rodríguez alcanzó el mote de ídolo por su amor incondicional a la camiseta de Real España, equipo al que dejó para emprender una nueva vida en su país natal, Uruguay, en donde incursionará en la construcción.
¿Qué tal su nueva vida en Uruguay?, era la pregunta de rigor, a lo que 'Palomo' contestó que 'extrañando un poco el fútbol y disfrutando mucho a la familia; al papá, la mamá y los abuelos. Con ganas de continuar y trabajar, sacaré el curso de entrenador', comenzó diciendo.
Sobre los nuevos proyectos en el rectángulo, Julio Pablo arrancó con algo de humor: 'De capitán del España a Bob el constructor', esbozó mientras reía. Pero prosiguió: Yo dejé el fútbol y la edad me dejó a mí, tengo muchas ganas de jugar, pero la realidad es otra. Siempre me gustó la construcción y la carpintería, tengo a familia y amigos que me quieren incursionar en eso', manifestó.
Al ser consultado sobre si había posibilidades de seguir jugando al fútbol, Rodríguez cuenta que 'he tenido propuestas, pero todas me llevaban fuera de mi pueblo y en lo económico no me ha traían tanto. Decidí estar en algo que me deje más para el futuro, pues esto (la construcción) puede ser más redituable'.
Referente a lo que más añora del país, además de su amada realeza, el último '8' de la Máquina afirma que 'extraño el fútbol y el calor de Honduras, me vine en pleno invierno y extraño eso. Vivíamos de otra manera allá', recuerda.
Sobre el momento de la institución, el yorugua fue constructivo, tanto como le tocará ser en su nuevo rol en la vida: 'Me encantaría ayudar, dentro de la cancha incluso, pero no se puede. El profe Zanabria es un gran entrenador y seguro logrará mejorar la situación. Hay buenos jugadores y una afición que exige, pero siempre acompaña', expresó con sentimiento el Pelado de la afición aurinegra.
Agrega: 'Lo importante es tener paciencia, a mí me tocó vivir momentos así; hay material para salir de eso, pero hay que trabajar con humildad y reconociendo lo que se está haciendo mal', expuso.
En caso de ser entrenador, no descarta dirigir algún día a la institución sampedrana: 'Siempre me gustó y tengo la posibilidad de hacer el curso de acá; lo empecé en Honduras y lo quiero terminar pronto, veremos', afirmó.
Para cerrar, el último ídolo españolista se refirió al vacío que dejó en la mitad de San Pedro Sula: Fue difícil, son situaciones que no esperaba vivir. El respaldo de la gente ayudó a que mi familia se sintiera mejor, hace poco dejé el club, pero a medida pase el tiempo el recuerdo seguirá imborrable'.
