18/04/2024
06:44 AM

David Suazo: 'Me encantaría dirigir al Olimpia'

El exjugador catracho dirige en la actualidad con éxito las reservas del Cagliari

San Pedro Sula, Honduras.

La leyenda del fútbol hondureño, David Suazo, reconoció que le ha sido difícil asimilar la transición de jugador a técnico, aunque aceptó que algunos logros dirigiendo las reservas del equipo Cagliari de Italia lo han motivado para seguir adelante.

Ex exseleccionado nacional, que dejó una huella imborrable en el Cagliari y además jugó en el Inter de Milán, Génova, Catania y Benfica de Portugal, habló en exclusiva para Golazo de su pasado, su presente y futuro. ¿Dirigiría al Olimpia? ¿Dirigiría a la Selección? ¿Se arrepiente de haberse decidido por el Inter y no por el Milan en aquel culebrón? La Pantera no dejó nada sin responder.

¿Qué es de su vida, David?

Siempre aquí en Cagliari con mi familia. Me ha ido bien. He estado de vacaciones, pero ya terminaron. Aproveché para sacar el nivel dos de entrenador. Estoy muy contento por eso. Me falta aprobar un nivel para completar mis estudios y dirigir en cualquier parte. Eso es importante para mí.

Al principio no me veía como técnico, pero se dio la circunstancia de que el Cagliari me apoyó y me confió las reservas, además de ser asistente del equipo cuando estaba en primera división. En la vida hay que intentar. Ahora trato de prepararme mejor. La verdad he aprendido mucho y después de que se dio esta posibilidad que me está gustando mucho, espero tener éxito.

Después de retirarme del fútbol por la lesión de rodilla me costó esa transición cuando uno deja de jugar y pasa a estudiar para entrenador. Todavía sigo sufriendo; lo siento fresco. Son momentos difíciles; te cuesta cuando piensas que debes dejar de jugar. Ya ahora lo estoy superando, pero de vez en cuando me vuelven los recuerdos, pero estar entrenando en el campo te hacer olvidar eso, te ayuda a cambiar de mentalidad.
Ha habido momentos en que veo los partidos y me dan como ganas de ponerme los tacos y volver a jugar, pero eso es imposible.

Solo son instintos de jugador. Practiqué muchos años ese deporte, pero muchos factores cuentan, como mi lesión. Además, los años pasan y es mejor vivir la realidad, como que hay que darse por vencido.

¿Cree que si no se hubiera lesionado seguiría jugando?

Creo que sí. Yo me cuidaba en todos los aspectos y me entrenaba con todo. Si uno se mantiene como profesional, puede alargar su carrera. En mi caso con 33 años pude haber jugado uno o dos años más, quizás no a gran nivel, pero sí aceptable. Lamentablemente sucedió lo que todos saben.

¿Cómo le va en su nueva carrera de técnico?

Estoy dirigiendo las reservas del Cagliari. He logrado cosas positivas, como ser los mejores la temporada pasada; fue una gran satisfacción. Me siento muy bien porque ha sido una gran experiencia. Es una gran responsabilidad. He tenido que aprender a manejar grupos. Ahorita hemos comenzado de nuevo a trabajar.

¿Y ya se ha puesto metas como técnico? ¿Cuál es su máxima aspiración?

Mis expectativas son importantes, muy grandes, pero este es un proceso. Quiero prepararme al máximo para estar listo cuando se presente una oportunidad en alto nivel. Este camino es muy largo, pero siento que en poco tiempo he crecido. La formación es clave. De eso y los resultados depende que te estanques o llegues largo. Quiero entrenar equipos importantes de primera división.

¿Y aspira a dirigir en el calcio al Cagliari, por ejemplo?

(Se ríe). Pienso que por ejemplo salí del Olimpia y me encantaría dirigir a ese equipo como todo jugador que sale de un club y abraza esta carrera de técnico. Ya tuve la oportunidad de ser asistente del Cagliari en primera división y sentí una emoción muy fuerte.

Si le ofrecieran la Selección de Honduras en algún momento, como sucedió con Paulo César Wanchope en Costa Rica, ¿la aceptaría?

En este momento no puedo responder esa pregunta porque ahí está el profesor Jorge Luis Pinto con Amado Guevara. Pero obviamente que la máxima aspiración de un entrenador es dirigir a la Selección de su país. En un futuro es un sueño dirigir a Honduras.

En su carrera futbolística decía que el técnico que mayor influencia tuvo fue Chelato. En esta etapa como técnico ¿quién es?

Son muchos entrenadores. En el Cagliari me dirigieron 17 técnicos y en los cuatro equipos restantes tuve buenos estrategas, Roberto Mancini, Mourinho y Rafa Benítez, para dar nombres. Son técnicos de renombre mundial. Tuve esas grandes experiencias y se aprende de todos, ayuda al crecimiento.

¿Cuál considera que es la razón por la cual ya no siguieron contratando jugadores hondureños en Italia tras la destacada participación que tuvieron allá Rambo de León, Edgard Alvarez, Samuel Caballero…?

Seguramente, el nivel futbolístico ha bajado, la calidad es diferente. Hay que seguir trabajando. No puede ser que hay selecciones Sub-20 que se clasifican al Mundial, pero en la Selección Mayor solo hay dos. Eso quiere decir que todo el trabajo decae. En nuestro caso fue una generación que apareció en 1999 en el Mundial Sub-20 de Nigeria y dio frutos hasta clasificar al Mundial en 2010. En este momento hay problemas para conformar otra Selección muy competitiva como aquella.

Cómo van a jugar sus equipos: ¿estilo catenaccio, equilibrio como prioridad o todos para adelante?

Mis equipos tendrán un estilo muy ofensivo, jugarán a ganar. Pero lo más importante es ser ofensivo sin descuidar el equilibrio. Estoy en un buen camino como para aprender; todo se aprende.

¿Qué jugador hondureño del pasado y del presente le gustaría ver jugando en Italia?

Del pasado sin duda me hubiera encantado ver jugar a Tyson Núñez en Italia. él con su velocidad hubiera hecho diferencia y cambiado muchas situaciones. Del presente hay varios muchachos que siento que hay que esperarlos, pero pueden tener su oportunidad.

Me parece que Albert Elis es un buen prospecto, también Bryan Acosta y el mismo Choco Lozano, que hay que ver cómo responde a esta oportunidad que está teniendo en España. Ellos pueden tener una oportunidad aquí en Europa.

Visto más con la razón que la emoción, ¿cree que aquel premio Óscar del calcio que usted compartió con Kaká era solo suyo o estuvo bien compartirlo?

Ese año, los dos hicimos una campaña importante con Kaká. Obvio que me hubiera gustado ser solo, pero me sentí contento de que haya aparecido ese reconocimiento en un campeonato importante. Me era indiferente compartirlo. Me sentí feliz en ese momento y recordarlo me hace feliz todavía.

Hemos visto que el Inter siempre lo toma a usted en cuenta en sus partidos amistosos de exjugadores leyenda.

Sí, es muy positivo, muy bonito. Mantenemos la relación y de vez en cuando me quito el rigio. (Se ríe). Eso quiere decir que si me toman en cuenta, algún bonito recuerdo dejé cuando estuve en el equipo.

¿Y se arrepintió alguna vez de tomar la decisión de irse a jugar al Inter y no al Milan?

Siempre pensaré que irme al Inter fue la decisión correcta. En ese momento sentí que era la mejor decisión.
Muchos años después de sucedido, pienso lo mismo.

¿Puede revelar qué pasó en aquel roce verbal que tuvo con el portero mexicano Oswaldo Sánchez en el estadio Olímpico?

Fue una pelea verbal. Es que ya les habíamos metido dos goles, nos pidió tregua y yo le dije que les íbamos a meter otros cuatro. Estaba llorando… (Risas).

¿Dónde siente que ha sido más valorada tu carrera? ¿En Italia o en Honduras?

En todas partes que fui me sentí muy bien. Agradezco a la afición hondureña porque me trató muy bien, me apoyó en toda mi carrera, incluso ahora que voy a mi país me demuestran su cariño, quizás porque representé bien a Honduras en mi carrera internacional.

¿Y se considera el mejor jugador de todos los tiempos del fútbol hondureño?

Eso no me compete decirlo. Tengo que respetar la carrera de otros jugadores. Considero que Tyson Núñez nos representó bien en su momento en Uruguay, Carlos Pavón en México, Amado Guevara en la MLS y también Gilberto Yearwood en España, entre otros. Ayudé a que nuestro fútbol y nuestro país se reconocieran; cada quien dio su granito de arena.

¿Cuál califica como el mejor momento de su carrera?

Del año 2004 al 2008 fue mi momento boom. En ese tiempo gané el Óscar del calcio.

¿A cuáles de sus mejores amigos en el fútbol aún conserva?

De Honduras conservo la amistad de algunos, la de Wilson, Edgard, Thomas, Tyson, Osman y Muma, para mencionar algunos. A nivel internacional me hablo tranquilamente con Dida, “Mono” Pereira, Maicon y otros.

¿Qué sintió cuando descendió el Cagliari?

Era una situación muy complicada, pero ver descender al equipo en el que crecí y al cual defendí muchos años fue una situación muy triste.

¿Y sus dos hijos juegan fútbol?

Sí, sí, ya empiezan a runguearla…pero están pequeños, nueve y siete años. Dejemos que crezcan; el camino es largo. No sé si cuando se enamoren van a dejar de jugar. El sueño de todo papá es que sus hijos jueguen. Si así lo quieren ellos, seguramente los apoyaré. Quiero que sean mejores que yo, pero si cuando tengan novia dejan el fútbol, ya ahí no puedo hacer nada.