San Pedro Sula, Honduras.
Mientras en la cancha se disputaba los primeros minutos del Real España-Real Sociedad, en las afueras del estadio Morazán se iniciaba otra batalla campal, pero esta con piedras, gases lacrimógenos y disparos.
Aficionados aurinegros se enfrentaron a elementos de la Policía Nacional que tomaron el control de la entrada al estadio. Según testimonio de hinchas los portones se cerraron comenzado el partido.
Había mucha gente con boleto afuera y al ver el portón cerrado comenzaron a golpear con fuerza la entrada. Otro grupo de aficionados botó un portón. En ese momento comenzó el caos.
La Policía para controlar la turba disparó bombas lacrimógenas, afuera había niños y mujeres embarazadas
que corrieron desesperados, con la dificultad para respirar.
'El problema es que corren a la gente. Familias completas iban con sus niños de regreso', nos dijo un aficionado.
Al momento la Cruz Roja Hondureña confirma un aficionado herido, pero otras fuentes no oficiales que serían al menos dos.
La policía ha prohibido el ingreso de menores de edad con las barras de equipos a los estadios.
