Santiago, Chile.
Era la última jugada de un partido durísimo, y de ida y vuelta en los minutos finales. Un contraataque perfectamente orquestado por Lionel Messi casi evita el tiempo suplementario de la final de la Copa América entre Chile y Argentina.
La 'Pulga' habilitó a Ezequiel Lavezzi, quien se la pasó a Gonzalo Higuaín, y 'Pipita' se lo perdió sólo ante un arquero Claudio Bravo que ya estaba vencido.
Y después del tiempo suplementario, en la definición por penales, el disparo del delantero de Napoli se fue muy por arriba del travesaño.