Mientras varios campeonatos han llegado a su fin, en la Liga de China continuó con su actividad, destacando el duelo entre el Liaoning Whowin y el Chongqing Lifan y dejando una de las notas más curiosas de los últimos años en el fútbol.
Al minuto 83 el central del partido cobró una peligros falta al límite del área, acción que aprovechó el arquero del Lifan para dejar su arco y beber agua no llegando a percatarse que el cuadro rival cobró de forma rápida la sanción y con un disparo suave pudo convertir el gol que le terminó dando el empate ante la sorpresa de todos los presentes.
Tras su grave equivocación, el club le ha impuesto una multa económica. ' Cometí un gran error que no volverá a pasar ', explicó el cancerbero que además tuvo que aguantar los insultos de sus aficionados.
