Una escena muy emotiva se vivió en el fútbol de la Liga de Paraguay cuando un niño de aproximadamente unos siete años se puso a derramar lágrimas luego de que su equivo favorito, el Rubio Ñu recibiera un gol por parte del Cerro Porteño .
Las cámaras de una de las productoras de aquel país sigueron el comportamiento del infante y en todo el tramo del juego se pasó quejando de que el club de sus amores no podía llegar al arco contrario y su decepción fue tan grande que no soportó y terminó llorando cuando recibió un gol anotado por el jugador Guillermo Beltrán.
Inmediatamente agachó la cabeza y pese al aliento de su madre que intentó consolarlo, no pudo aguantar la frustración y al final terminó perdiendo 2-0 ante el Porteño, dejando claro que el amor por el fútbol y los colores no tienen edades.