Alexis Martínez, mejor conocido como Colocho, nunca olvidará el susto que se llevó y que podría haber acabado con su vida el sábado anterior, cuando recibió un balazo contingencial del volante del Marathón, Emil Martínez, en la sede del club verdolaga.
Alexis, quien forma parte de la institución esmeralda desde hace muchos años como utilero, recuerda que ese día se encontraba en la sede del Monstruo, en la entrada al lado de las oficinas, cuando de repente escuchó un disparo.
“Al escucharlo sentí algo calientito en la pierna izquierda y empecé a sangrar”, comentó el Colocho a GOLAZO. Casi de inmediato se enteró de que el balazo provenía del arma de Emil Martínez; estaba limpiándola y se le había escapado un tiro. El tiro pegó en la tierra y me dio. Me asusté mucho. Pensaba que ya estaba cabal, pero inmediatamente me llevaron a una clínica y me dijeron que, gracias a Dios, no era nada grave porque, si no, a estas alturas estaría bajo tierra”.
Al utilero verdolaga ese mismo día se le diagnosticó que la bala le había provocado una fractura de tibia y peroné en la pierna izquierda, por lo que tendrá que estar enyesado por lo menos tres meses y una vez consolidados los huesos y sanada la herida tendrá que empezar un tratamiento de rehabilitación.
Alexis Martínez dice que no tiene ningún resentimiento con Emil Martínez, al que considera un buen amigo y entiende que la acción en ningún momento fue premeditada. “No tengo ningún resentimiento con Emil porque fue algo que a cualquiera le pudo haber pasado. Gracias a Dios estoy vivo y eso es lo más importante”.
Cuando estaba en la clínica, el “Colocho” dijo que le sirvió como aliciente que su querido equipo verdolaga haya derrotado en el clásico nacional al Olimpia ese día en la tarde 3-2 en la propia sede del club. “Sí, pude disfrutar por televisión de ese triunfo contra Olimpia”, contó.
