San Pedro Sula, Honduras.
Sus grandes condiciones para jugar fútbol han sido suficiente para ganar reconocimiento. Pero más allá de ello y como forma de labrarse un futuro fuera de las canchas, varios jóvenes de la Selección Sub-20 de Honduras, que hace unos días se clasificó al Mundial de Nueva Zelanda, combinan su gran pasión con los estudios.
Es el caso de Alberth Elis, Kevin Álvarez, John Paul Suazo y Deiby Flores. Los talentosos futbolistas intentan sobrellevar la doble responsabilidad de ganarse un lugar en los clubes más grandes del país y de aprobar todas las asignaturas en el colegio.
Por ejemplo Elis, una de las figuras de la escuadra juvenil hondureña, el año pasado logró graduarse de secundaria en el instituto Técnico San José y para este tiene planeado ingresar a la universidad. Su compañero en la Selección Sub-20 y Olimpia, Kevin Álvarez, sigue cursando el primer año de bachillerato en Administración de Empresas en el instituto Vizcaína, de Tegucigalpa, pero debido al Mundial de Nueva Zelanda tendrá que ponerle un alto a sus estudios.
El mismo esfuerzo pone el volante del Marathón, John Paul Suazo, quien busca concluir el bachillerato en Ciencias y Letras en el instituto Luis Bográn para ir a la universidad al igual que Elis.
Para Charlie Zúniga, reconocido entrenador sampedrano y responsable de la progresión de los motagüenses Deiby Flores y Maylor Núñez a quienes dirigió en el instituto sampedrano Don Bosco, es preponderante marcar en estos jóvenes un “equilibrio entre el profesionalismo en el deporte y los estudios”; aunque reconoce que no es tarea fácil, por lo que a diario se enfoca en hacerles ver eso a las nuevas generaciones que le toca dirigir.
El técnico de la laureada institución de la “ciudad de los zorzales” destaca a los españolistas Luis Buba López y Darwin Arita (de 21 y 18 años), ya que ambos futbolistas tienen la mira puesta en asistir próximamente a un salón de clases universitario, pues ya cursan el último año de Ciencias y Letras a distancia y en breve finalizarían la faena.
