El nadador estadounidense Michael Phelps se declaró el viernes culpable de conducir ebrio, por lo que fue sentenciado por un juez de Baltimore (EEUU) a una pena suspendida de un año de cárcel y a 18 meses de libertad condicional supervisada, informaron medios locales.
El atleta olímpico, de 29 años y el más laureado con 18 medallas de oro, fue detenido el 30 de septiembre en Baltimore, su localidad natal, cuando conducía a casi el doble de la velocidad permitida y con una tasa de alcohol en sangre mucho más alta de la permitida.
El 6 de octubre pasado, tras ese incidente, Phelps fue suspendido seis meses por la Federación de Natación de Estados Unidos y no podrá participar en los Mundiales de Kazán (Rusia) de agosto de 2015.
El nadador admitió a los periodistas que cometió 'un gran error' y que desea tener un 'futuro mucho más brillante que su pasado'.
La sentencia obliga a Phelps a no volver a beber alcohol durante los 18 meses de libertad condicional supervisada.
Esta no es la primera vez que el medallista olímpico en 2004, 2008 y 2012 tiene un encontronazo con las autoridades. En 2004 fue detenido con cargos similares de conducir ebrio y sentenciado a permanecer 18 meses en libertad provisional.
Phelps se retiró de la competición tras los Juegos de Londres en 2012, pero en abril pasado anunció que regresaba a los entrenamientos con la vista puesta en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en 2016.