Ceibeño de nacimiento, con 25 años encima, hijo de una dama de origen inglés -por eso Beckeles-, llegó al Olimpia casi sorpresivamente, pues el jugador consideró la idea de quedarse en el Vida, pero algunas circunstancias lo hicieron ser uno de los blancos.
Brayan Beckeles está emocionado y comprometido con su nuevo equipo. “Fue complicado llegar al Olimpia. En mí estaba la prioridad para Vida, siempre lo respeté y se lo hice saber a Osman Madrid. Después tuve que tomar mi decisión”.
Sabe bien cuál es su papel dentro del club más grande del país. “Sé que tengo que trabajar el doble para que el entrenador me tome en cuenta”.
Por lo tanto, desde muy chico conoce lo que su nuevo club representa. “Siempre admiré al Olimpia por ser el equipo más grande del país. Uno aspira a estar en lo mejor. Gracias a Dios se me abrieron las puertas para estar aquí”.
El domingo 14 de noviembre de 2010, la barra Ultrafiel del Olimpia invadió la cancha del estadio Ceibeño tras el 1-1 entre Olimpia y Vida. Beckeles fue perseguido por los miembros de la barra, que querían golpearlo.
“Eso se quedó ese día en la cancha. A veces las emociones son así; todos salimos calientes de los juegos. Fíjese que desde esa vez no había vuelto a pensar en eso porque era ya una página aparte para mí. Los malos momentos se quedan atrás”. El jugador en aquel momento cuestionó a dicha afición por haberlo tratado de esa manera.
Quiere llegar a lo más alto porque “el equipo se lo merece”, por lo que su máxima espiración es “entrenarme bien, convencer al técnico de mis condiciones y pensar en el 28 de julio, pues es un partido clave para las aspiraciones del club contra el Santos”.
La Champions parece fascinar a Beckeles y aún más pelear un título nacional. “La ilusión mayor es clasificar a la fase de grupos de la Champions. Jugar con todo contra Santos y meternos en la fase de grupos. Luego disputar el título nacional. Olimpia merece estar en la Champions... es el mejor equipo de Honduras”.
Se le consultó sobre el supuesto beso -en broma- que se dio con Orlin Peralta en una celebración de un gol del Vida contra el Savio, pero no quiso hablar al respecto.
