Tokio, Japón.
Un gol de Marco Asensio en el minuto 115, en la prórroga, le dio este martes el triunfo a España contra Japón (1-0), sellando así su boleto para la gran final de los JJOO del próximo sábado contra Brasil, que se disputará en Yokohama.
Con esta victoria, España se ganó la oportunidad de conquistar su segundo oro olímpico en fútbol, tras el que se colgó en Barcelona-1992.
En un partido muy parejo, con apenas chances de gol para españoles y nipones, el encuentro se fue a la prórroga, donde Marco Asensio apareció para inclinar la balanza en favor de España.
El choque arrancó con España liderando en la posesión, quedándose la pelota pero incapaz de crear peligro sobre el arco de una Japón que tampoco inquietaba a Unai Simón.
El primer disparo al arco del partido llegó en el minuto 39, con Pau Torres combinando con Mikel Merino en tres cuartos de cancha y el jugador de la Real Sociedad tocando de primeras para Rafa Mir, que resolvió ante Kosei Tani con un disparo con la punta de su bota que taponó bien el arquero.
La chance del '9' de España, titular tras su tripleta ante Costa de Marfil (5-2) en cuartos, fue la acción más destacada hasta después de la reanudación, cuando Mikel Merino cayó en el área, derribado por Maya Yoshida y el peruano Kevin Ortega castigó la acción como penal.
El VAR llamó al colegiado para que viera la jugada repetida e instarle a corregir finalmente su error, porque el jugador nipón había tocado pelota antes de arrollar al futbolista español.
El primer disparo entre los tres palos de Japón llegaría en el minuto 78, con Take Kubo desbordando en el área a Jesús Vallejo y conectando un disparo que atajó bien Unai Simón.
- El héroe estaba en el banco -
En ese tramo final del encuentro fue cuando ingresó Marco Asensio en la cancha, sustituyendo a Pedri (minuto 83), y el '7' activó el ataque español, que comenzó a crear peligro en zona nipona.Los goles no llegaron al término de los 90 minutos reglamentarios y el partido se fue a una prórroga de media hora donde Daizen Maeda (102) dio el susto a España con un remate de cabeza que se marchó a escasos centímetros por encima del travesaño.
A cinco minutos de que todo se resolviera en penales, llegaría el tanto definitivo que convirtió a España en finalista, con Marco Asensio recibiendo una pelota de Mikel Oyarzabal en el área, escorado a la derecha, y poniendo la pelota al palo largo para sentenciar el encuentro con un gran disparo.
