Barcelona, España.
Como 'victoria avasalladora' del PSG o 'derrota trágica' del Barcelona podría titularse la noche vivida en el Camp Nou tras el 1-4 que le otorga la amplia ventaja en el partido de ida de octavos de final de Champions League al Paris Saint-Germain.
Los dirigidos por el argentino Mauricio Pochettino, a pesar de las bajas de Neymar y Di María, borraron del campo a los catalanes, a pesar de la desventaja inicial tras el penalti marcado por Messi.
La pletórica actuación de Mbappé, que se afianza cada vez más como una figura mundial, contrastó con la remendada zona baja blaugrana. Ni Piqué, Lenglet, Dest o Alba lograron maniatar la dinámica ofensiva parisina, que se paseó por el Camp Nou.
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La vuelta, a jugarse el 10 de marzo en el Parque de Los Príncipes de la capital francesa, a las 2:00 pm. hora hondureña, será la última esperanza para un Barca desencajado, apático y sin variantes. El cuadro de Ronald Koeman fue superado en cada renglón por un visitante que no pisó el acelerador a fondo en todo momento.
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La desventaja del1-4 rememora la épica remontada del Barcelona en 2017, tras perder por el mismo marcador. Sin embargo, las condiciones, esta vez, distan de las de aquella época: este encuentro será como visitantes.
Sin embargo, si hay que hallar un factor ineludible como para no esperanzarse con una remontada, es la sombría actualidad del equipo 'Culé'. Reducido a mero participante en LaLiga, con un 0-2 contra el Sevilla en la ida de Copa del Rey y una pesada losa ante un PSG que no dará resquicios de aquel equipo casi inexperto.
