Raheem Sterling no podrá olvidar por un buen tiempo la eliminación del Manchester City en cuartos de final de la Champions League a manos del Olympique de Lyon, no solo por la derrota, sino por el increíble fallo que protagonizó en los últimos minutos del partido.
El delantero inglés fue un constante peligro en el área del equipo francés, incluso, armó una gran jugada para asistir a Kevin de Bruyne en el gol del empate transitorio del encuentro que terminó ganando 1-3 el Lyon.
Durante muchos minutos los jugadores dirigidos por Pep Guardiola encontraban pocas fisuras en el bloque francés. Únicamente Sterling, con sus desmarques de dentro hacia fuera, era capaz de rondar el área.
El disparo de Sterling, a las nubes.
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Gabriel Jesús se internó en el área rival, eludió un par de marcas, envió el centro al segundo palo, donde estaba Sterling solo, sin marca y con la portería vacía, pero el atacante del City hizo lo más difícil, mandarla a las nubes, arriba del poste.
Nadíe se lo podía creer en el estadio José Alvalade. Ni el propio Sterling ni Pep Guardiola, quien incluso, celebró antes de tiempo y pasó a llevarse las manos a la cabeza por el sorprendente fallo de su delantero.
Guardiola se llevó las manos a la cabeza tras el fallo de Sterling.
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