San Pedro Sula, Honduras.
Su sangre hondureña no la esconde pero, por lógicas razones, se siente cuscatleco. 'Últimamente hemos jugado bastantes partidos contra equipos hondureños', reconoce con una sonrisa.
Detrás del defensor del Alianza, Henry Romero, hay una historia relacionada intimamente a Honduras. En plena rueda de prensa, el seleccionado cuscatleco reveló el sentimiento por el Real España de su padre Reinerio.
'La verdad con público, quieras o no, uno como jugador se motiva... lastimosamente no habrá afición, pero venimos con las mismas ganas y deseos de hacerlo bien', lanzó como grito de batalla el 'catrachito' de los aliancistas.
En relación al rival de turno, apunta que 'sabemos que Motagua es un buen equipo, en el Salvador fue un partido muy intenso donde el equipo en pelota parada nos ganó'.
Prosigue comentando que 'quedan 90 minutos e, independientemente de quién haga las cosas bien, será un justo ganador y favorito para llegar a la final'.
Y añade: 'Por las raíces de mi papá, que son hondureñas' será especial, 'pero hay que salir con responsabilidad para representar a su país y el equipo cuya camisa uno viste para demostrar que habemos jugadores buenos en El Salvador'.
Cuestionado por cómo vive su familia este encuentro, Henry cuenta que 'mi papá me habla mucho de lo que es el fútbol de Honduras, por ahí el apoyo uno siempre lo tiene' aún así.
Y es que su progenitor Reinerio creció en San Pedro Sula y es furibundo seguidor de Real España, mientras que su madre Maris Lorena nació en suelo salvadoreño y lo respalda de igual manera.
'Pero de igual manera', y pese a los lazos afectivos, 'hay que centrarse en el partido y hacer las cosas bien para llegar a la final' del torneo alterno a la Concachampions.
Este jueves por la noche, Honduras y El Salvador, vecinos fronterizos e históricos antagónicos a nivel deportivo, serán representados por un catracho que se siente cuscatleco y viene con la intención de dejar en el camino a Motagua.
