San Pedro Sula, Honduras.
Antes de verse las caras en la hexagonal rumbo a Brasil 2014, hondureños y mexicanos tuvieron que sortear la tercera fase de la clasificación. Para México fue un paseo: avanzó invicto y más favorito que nunca. Honduras también pasó, pero con algunas heridas de guerra.
El puntero argentino, naturalizado mexicano, le tocó vivirlo desde el banquillo. “Me acuerdo de ese partido, nos complicó la clasificación al mundial de una manera increíble”, dice Javier Aquino, que ingresó en el segundo tiempo.
En una fecha como hoy, pero de 2013, Honduras escribió uno de los capítulos más especiales de su historia futbolística al vencer 2-1 a México en el estadio Azteca. Han pasado seis años desde esta hazaña a la que conocemos como el Aztecazo, pero su recuerdo sigue intacto e inspira a repetirlo.
La versión catracha del Aztecazo (Costa Rica lo registró primero en 2001) se firmó aquel 6 de septiembre con un gol de Jerry Bengtson y otro de Carlo Costly. Dos zapatazos que enmudecieron aquel templo del fútbol mundial, que una vez vio brillar a Pelé y Maradona. Un resultado que fue clave para que la H clasificara a su tercera Copa del Mundo, Brasil 2014.
Y es que desde 1993 hasta entonces, el Coloso de Santa Úrsula era solo un sinónimo de derrotas para la Bicolor. A excepción de lo que ocurrió casi una década antes, en la Copa Oro de 2003, cuando el equipo liderado por Edwin Pavón empató sin goles frente al Tri.
HONDURAS CONTRA GOLIAT
| Carlo Costly marcó el gol del triunfo sobre México en el estadio Azteca.
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Sin embargo, el panorama se torció un poco para el Tri en la etapa definitiva, ya que no pudo contra Jamaica y Estados Unidos en el Azteca, aunque después tomó por asalto Kingston y recuperó tres puntos.
Así, aquel 6 de septiembre de 2013 le tocaba recibir a Honduras que llegaba con todos los pronósticos en contra, pero con un grupo dispuesto a hacer historia. “Recuerdo que era un momento muy delicado que se estaba viviendo y Honduras venía muy fuerte”, comienza diciéndole a LA PRENSA, Damián Álvarez, exjugador de clubes como Reggina, Morelia, Pachuca y Tigres.
 “No tuve mucho camino en el tri, pero me tocó vivir ese momento delicado”, dijo Damián Álvarez.
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La Bicolor, con el colombiano Luis Fernando Suárez al frente, no se dejó intimidar por la altura, la afición o por la anotación de Oribe Peralta a los 6 minutos de juego. Todo eso perdió efecto a partir del 64, cuando un rebote del arquero Jesús Corona, tras un disparo de media vuelta de Costly, le dejó servido el balón a Bengtson, que apenas tuvo que empujarlo para celebrar el empate.
Solo dos minutos después, un pelotazo largo despejado por la defensa catracha, que Diego Reyes no pudo cortar, resultó ser la piedra que necesitaba la honda de Costly para derribar al Goliat de Concacaf.
Aquella proeza que llenó de alegría a toda Honduras resultó demasiado dolorosa para un México que sufrió el rechazo de su afición y provocó el despido de José “Chepo” de la Torre.
 “Queda como una anécdota y un aprendizaje muy grande para hacer mejor las cosas”, comentó Javier Aquino.
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