23/04/2024
05:55 AM

Salomón Názar, el catedrático, doctor y entrenador que venció al cáncer

El actual entrenador de los Lobos de la UPN demuestra que en todas sus facetas ha sido un alfa.

Tegucigalpa, Honduras.

Multifacético, de pocas palabras, pero conocido por su entrega al trabajo en las distintas etapas de su vida, así es Salomón Názar, entrenador y macho alfa en la jauría lobuna de la UPN.

Médico, docente, entrenador, directivo, portero de Honduras en el Mundial España 1982 y sobreviviente de cáncer, es un ejemplo de disciplina, lucha y talento para todo deportista y persona.

Pese a su buena labor con los universitarios, Názar aseguró a LA PRENSA que no ha recibido ofertas de ningún equipo de los denominados “grandes”. A su vez compartió las claves de como un jugador puede encontrar equilibrio y conquistar no solo éxito deportivo, sino también personal y profesional.

¿Cómo un futbolista logró convertirse en médico y técnico?, le consultó LA PRENSA esta semana antes de partir a Colombia para capacitarse.

“Eso lo logramos luchando, estudiando. Primero me hice médico y después tomé mi curso de entrenador. Cuando jugaba estaba estudiando en la universidad simultáneamente. Descubrí mi pasión por ser entrenador desde hace unos cinco o seis años”, contó.

Soy catedrático de la Universidad Pedagógica y entrené al equipo de fútbol de estudiantes, entonces siempre me ha gustado. Se me había quedado esa espina ahí”, añadió.

Pese a que es un estudioso, el Turco aún tiene una asignatura pendiente y no se anduvo con tapujos y reconoció que aún su rival a vencer en la Liga Nacional es el Motagua.

“Lo que ha pasado es que el Motagua es un buen equipo, un rival duro, pero nosotros estamos en eso. Este es un equipo en formación y creo que lo vamos a lograr algún día”, advirtió el estratega de los Lobos.

La agenda diaria de este entrenador va mucho más allá de los terrenos de juegos, por las mañanas ofrece consulta médica en la clínica para estudiantes y personal de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah).

Por las tardes imparte clases en la Universidad Nacional Pedagógica Francisco Morazán (Upnfm) y de las aulas de clases se transforma y entrena a los Lobos en las primeras horas de la noche.

Su trayectoria como directivo la inició con los Pumas de la Unah, fue gerente deportivo y cuando el equipo perdió la categoría de primera división (2006), Názar creyó en el proyecto que era necesario salvar el fútbol universitario.

Fue él quien animó a la Upnfm a que adquiriera la categoría de los Pumas en Liga de Ascenso, el equipo se transformó, ascendió y hoy es Lobos de la UPN. Názar fue su médico antes de convertirse en el entrenador del club.

LA PRENSA conoció que durante los últimos días la salud de su padre ha estado complicada y el exguardameta, pese a sus abundantes responsabilidades, ha estado muy pendiente de su progenitor, a quien le ha dedicado mucho tiempo en un sanatorio de Valle de Ángeles, municipio cercano al Distrito Central en el departamento de Francisco Morazán.

Hace algunos años él luchó contra el cáncer y lo venció, algo que hasta el presente es celebrado por su familia.

El entrenador padeció en 2012 de un cáncer en sus ganglios linfáticos, y la labor del Turco Názar es admirada entre la comunidad universitaria por lo hecho en el equipo.

“Yo muchas veces me admiro cómo el doctor Názar hace que un equipo sin grandes figuras juegue tan bien. Antes no seguía mucho a los Lobos, pero ahora como estudiante me siento identificado con ellos. Tienen un buen técnico” , valoró Mario Valencia, estudiante de idiomas del campus central de la UPN en Tegucigalpa.

Preparación personal y legado a los universitarios

Pese a que en las paredes de la cueva de este gran lobo, ya hay dos títulos importantes, para un estudioso como Názar nunca será suficiente y por eso sigue con su capacitación como entrenador.

Desde ayer comenzó en Cartagena, Colombia, un diplomado para engrosar sus conocimientos como entrenador y permanecerá en tierras cafeteras por una semana.

Vamos a un diplomado de director técnico integral, es para conocimiento en general de fútbol, medicina, preparación física entre otras, es muy completo el curso”, contó serenamente, otra de sus grandes virtudes.

Su carrera como guardameta esencialmente la desarrolló con los Pumas de la Universidad (Unah), su primera etapa fue desde 1972 hasta 1972. Luego tuvo pasos fugaces por Olimpia y Motagua, para en 1981 regresar a la meta de los universitarios. Se retiró en 1984, dos años después de su experiencia como mundialista con Honduras en España 1982.

No tuvo participación en la justa mundialista, ya que fue suplente de Julio César “Tile” Arzú.
Ahora en su nueva faceta como técnico, dejó entrever que está satisfecho con lo realizado hasta ahora con la UPN, pero no descartó pelear un campeonato a mediano plazo.

“Ha sido bastante bueno. Poco a poco han consolidado la idea, tienen un carácter muy bueno. Hay mucho compromiso”, resaltó.

Názar señaló que para él ha sido un reto de cada torneo encontrar o mantener sus oncenas, ya que le desmantelan el equipo. Además, afirmó que no ha tenido ofertas de dirigir a “un grande”.

“Cada torneo nos ha costado armar nuestro 11 y pese a eso siempre tenemos alternativas. No he recibido ninguna propuesta, estoy concentrado con el equipo y queremos superar lo hecho el torneo anterior”, concluyó.

Foto: La Prensa

Trabajos (médico, entrenador y catedrático) ocupan su agenda diaria; labora para la Unah y la Upnfm, las dos principales universidades del país.

Salomón Nazar descubrió su pasión por dirigir hace seis años.