Georgia, Estados Unidos.
Allan Rivera, fue un joven defensor del Real España y capitán de la Selección Sub-17 de Honduras en el Mundial de Chile 2015, era una de las promesas que soñaba con ser una estrella en el fútbol hondureño, pero el destino le tenía una mala jugada que ha vivido en los últimos meses.
Debido a que fue víctima de la delincuencia en Honduras y las pocas oportunidades que se le brindaron de poder tener minutos en la Liga Nacional, el chico decidió emigrar de forma ilegal rumbo a Estados Unidos en busca de cumplir sus sueños, pero para su mala fortuna se encuentra recluido desde hace cinco meses en la cárcel de Inmigración de Stewart, en Georgia, a la espera de su deportación.
'Apenas tengo 20 años de edad y mi vida ha cambiado, después de estar en lo más alto ahora me veo encerrado, ha sido difícil pero ya nos acostumbramos. Lo dejo todo en manos de Dios y espero hacer nuevamente lo que más me gusta, jugar fútbol. Aquí en prisión lo hago, pero no es lo mismo', comenzó narrando el excentral catracho en una entrevista exclusiva para el portal Mundo Hispánico.
Allan Rivera relató el calvario que vivió en territorio hondureño ya que sufrió varios atentados, por lo que fue la principal razón por la que decidió buscar una oportunidad en suelo estadounidense.
'La razón por la que decidí salir de mi país fue porque tuve varios altercados, me robaron mi primer auto a los 17 años de edad y me secuestraron, luego el año pasado me volvieron a robar y amenazaron a mi familia, tuve que huir a EUA ya que podía morir', contó.
'Me tocó cruzar el río en una balsa, nunca pensé que iba a realizar eso en mi vida. Yo decía que iba a ir a EUA en avión, pero me tocó caminar, ahora solamente me queda contar esa ventura. Fue una decisión muy dura en mi vida, no fue tan fácil dejar todo en Honduras. Me importó más mi vida y familia', recordó al contar la travesía que vivió de forma ilegal.
Y añadió: 'Me acuerdo que el momento de mi detención fue en una tarde que yo iba caminando, me tocaba estar esperando un jalón, luego me arrestaron y sufrí tres días solo comiendo un sándwich y jugo, fue muy complicado. Desde entonces no he vuelto a disfrutar la libertad'.
ESPERANZA Y AYUDA DE ROGER ESPINOZA
Rivera confía en que podrá salir de las rejas y además, reveló que el destacado mediocampista Roger Espinoza, quien milita en el Sporting Kansas City y mundialista con Honduras en el Mundial 2010 y 2014, ya se comunicó con él y le ha prometió que iba a darle a tratar de ayudarle para poder seguir con su sueño de jugar al fútbol.
'Las leyes aquí cambian mucho, pero tengo una esperanza que todo lo que he pasado es ya que Dios me tiene con un próposito. Y tengo la oportunidad con un hondureño que juega en el Kansas City, Roger Espinoza, me dijo que me iba a ayudar en el equipo, eso es lo que tengo a largo plazo, jugar en la MLS y salir a Euopa'.
El exjugador del Real España indicó que no quiere volver a suelo catracho ya que teme por su vida y la de su familia, por lo que confía en poder cumplir con sus sueños en Estados Unidos.
'En mi mente no está regresar a Honduras, prefiero estar encerrado que poner en riesgo mi vida y la de mi familia. Han sido cinco meses duro, no me gusta ver fotos ya que me conmueve demasiado'.
Y finalizó: 'Tantas cosas que pude vivir, pero esta es mi realidad y ahora solamente tengo la confianza en Dios y que me salga bien en la corte'.
