San Pedro Sula, Honduras.
El portero panameño José Calderón se fue del campamento verdolaga con las esperanzas de una clasificación mundialista y regresó con el boleto a Rusia en el bolsillo. Además, durante su estadía en Panamá fue padre nuevamente. Ahora encontró al Marathón más consolidado en liderato.
'La verdad que el equipo viene bien. En esas semanas que se paró la Liga parece que se prepararon, miré el partido ante Platense) completo, el equipo está jugando de una manera muy buena', destacó Calderón en sus primeras palabras a la prensa.
Habla del crucial duelo por el liderato ante Motagua: 'el equipo viene en ascenso, de local somos fuertes. Tenemos esta semana para preparar el partido del sábado que será complicado porque Motagua es un equipo bien trabajado'.
En este momento, los verdes no pueden entrar en una zona de relajamiento: 'Tenemos que afianzarnos, pensar en ganar y poder asegurar uno de los primeros dos puestos que nos llevan a las semifinales directos'.
Tiene una explicación sobre su ausencia ante Platense: 'Ya está planificado eso, por mi esposa que estaba embarazada e iba a dar a luz. Hablé con el profe y me dijo que me tomará esos días para estar con mi familia. Ha sido muy complicado para mí estar sin mis hijos'.
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No se podía pasar por alto, que Calderón recientemente vivió la clasificación al Mundial. La primera de Panamá en la historia: 'La gente estaba emocionada y se volcó a las calles, el presidente dio día libre porque la gente estaba muy alegre', relató.
Y sobre cómo lo vivieron los jugadores: 'Fue muy emocionante para uno como jugador que lo ha vivido y sufrido durante toda la eliminatoria... Las críticas y maltratos de la afición y la prensa... Fue algo muy emotivo, una gran alegría, algo por lo que estábamos peleando y luchando'.
Recuerda que con la derrota 4-0 ante Estados Unidos muchos pensaron que el final de la ilusión había llegado. 'Fue un golpe muy duro para nosotros el partido con Estados Unidos, fuimos avasallados y humillados, creo que la gente había perdido la esperanza ir a un Mundial'.
La alegría panameña tuvo como un lunar el famoso gol fantasma de Blas Pérez, pero Calderón se defiende:
'Ocurren en todas parte del mundo. Si lo ves así, antes del gol fantasma era penal. La decisión fue arbitral, nosotros no tenemos la culpa. A nosotros también nos han robado. Creo que en la Copa Oro dos penales, no pudimos llegar a la final', finalizó.
Este acontecimiento no le quita brillo a la gran alegría que siente: 'Es algo muy bonito que le queda a uno en el corazón y la mente para contarle a sus hijos y nietos, que estuve ahí, en la primera clasificación a un Mundial'.
Le desea suerte a Honduras, como ya lo hizo antes: 'Antes de partir a Panamá fui entrevistado por diario Diez y les dije de corazón que quería que Honduras y mi país estuvieran en la pelea por un boleto, ocurrió así. Nosotros vamos directo y ustedes tienen la posibilidad, creo que Honduras va a luchar y primeramente Dios vamos a estar contentos', afirmó.
