Madrid, España.
El defensor Gerard Piqué ha causado revuelo luego de su peculiar festejo tras la victoria del Barcelona de 3-2 sobre Real Madrid en una nueva edición del clásico de la Liga de España y correspondiente a la jornada 33.
Y es que tras la victoria, antes de abandonar el estadio Santiago Bernabéu mientras estaba en el autobús el zaguero les recordó a los madrididtas la cantidad de goles que les habían recetado en su propio campo.
Piqué desde su ventanilla les enseñó tres dedos y después apretó el puño en señal de victoria para unos seguidores del conjunto blanco que se encontraban en las calles.
Cabe señalar que el central es de los más polémicos del club blaugrana y en muchas ocasiones se ha llevado de encuentro a la hinchada del club blanco.
