Bella Thorne no es un modelo a seguir  

La presión para no decepcionar a sus fans, que la veían como un modelo a seguir, estuvo a punto de acabar con la joven actriz

Estados Unidos.

Como estrella de Disney, la actriz Bella Thorne siempre fue muy consciente de que miles de jóvenes seguían todos sus movimientos dispuestos a imitar cada detalle, por lo que durante años intentó estar a la altura de sus expectativas midiendo cada decisión que tomaba y cada paso que daba.

Sin embargo, con el paso del tiempo se vio obligada a tirar la toalla y renunciar a ser 'perfecta' porque le estaba costando su propia felicidad.

'No me gusta pensar en mí como en un modelo a seguir porque cuando intentas hacer lo correcto todo el tiempo acabas por hacer feliz a todo el mundo menos a ti misma. Solía pensar que para ser un buen ejemplo tenía que hacer esto, decir lo otro y ser de una manera determinada, y no estaba siendo quien quería ser', aseguró en una entrevista a InStyle.

Ahora Bella se siente liberada al descubrir que sus fans siguen apoyándola incluso después de renunciar a su antigua imagen de chica Disney.

'Mis chicos y chicas me aceptan con los errores que cometo. No dejan de seguirme [en las redes sociales] por ello, siguen dándole a 'me gusta' en mis fotos y lo comprenden. Es bueno cometer errores, el mundo no se colapsa porque no hagas algo bien. Así es la vida, no se acaba porque pase algo malo', añadió.