Berlín, Alemania.
El 3 de octubre se celebra un aniversario muy importante: los 25 años de la reunificación de Alemania.
Después de la Segunda Guerra Mundial, que perdió la Alemania del dictador Adolf Hitler en 1945, Alemania quedó dividida en cuatro partes que ocuparon los países vencedores: Estados Unidos, la Unión Sovética, el Reino Unido y Francia.
Unos años después, Estados Unidos, el Reino Unido y Francia decidieron que los territorios de Alemania que controlaban se unieran y dieran lugar a la República Federal Alemana (RFA), también conocida como Alemania Occidental.
El territorio controlado por la Unión Soviética pasó a ser la República Democrática Alemana (RDA), con un régimen comunista. También era conocida simplemente como la Alemania del Este. De lo que había sido un país surgieron dos y Alemania quedó dividida.
Eran los tiempos de la Guerra Fría, un enfrentamiento ideológico y político entre dos bloques, uno capitalista que lideraba Estados Unidos y otro comunista que encabezaba la Unión Soviética.
La ciudad de Berlín había quedado en territorio de la Alemania del Este, pero como era la capital, quedó también dividida. En ella levantaron un muro para evitar que se fueran los ciudadanos de Berlín Este. Era el tristemente famoso Muro de Berlín.
La noche del 9 de noviembre de 1989, 28 años después de que se levantara, cayó por fin el muro.
Unos meses antes había empezado a haber grandes manifestaciones contra el gobierno comunista en Alemania del Este. La gente salió a la calle pidiendo democracia y el gobierno finalmente decidió permitir que los ciudadanos pudieran ir al Oeste.
Fue el comienzo de un proceso político que llevaría al final del régimen comunista y a la reunificación de Alemania, es decir, a la unión de los dos países en los que había quedado dividida tras la Segunda Guerra Mundial.
La proclamación de la reunificación tuvo lugar un año después de la caída del muro. Fue la medianoche del 3 de octubre de 1990 en Berlín, delante del Reichstag, que es el edificio que alberga al Parlamento alemán.
Se izó la bandera alemana y se cantó el himno nacional. Y en todas las ciudades de Alemania hubo esa noche fuegos artificiales para celebrar.
El 3 de octubre se celebra un aniversario muy importante: los 25 años de la reunificación de Alemania.
Después de la Segunda Guerra Mundial, que perdió la Alemania del dictador Adolf Hitler en 1945, Alemania quedó dividida en cuatro partes que ocuparon los países vencedores: Estados Unidos, la Unión Sovética, el Reino Unido y Francia.
Unos años después, Estados Unidos, el Reino Unido y Francia decidieron que los territorios de Alemania que controlaban se unieran y dieran lugar a la República Federal Alemana (RFA), también conocida como Alemania Occidental.
El territorio controlado por la Unión Soviética pasó a ser la República Democrática Alemana (RDA), con un régimen comunista. También era conocida simplemente como la Alemania del Este. De lo que había sido un país surgieron dos y Alemania quedó dividida.
Eran los tiempos de la Guerra Fría, un enfrentamiento ideológico y político entre dos bloques, uno capitalista que lideraba Estados Unidos y otro comunista que encabezaba la Unión Soviética.
La ciudad de Berlín había quedado en territorio de la Alemania del Este, pero como era la capital, quedó también dividida. En ella levantaron un muro para evitar que se fueran los ciudadanos de Berlín Este. Era el tristemente famoso Muro de Berlín.
La noche del 9 de noviembre de 1989, 28 años después de que se levantara, cayó por fin el muro.
Unos meses antes había empezado a haber grandes manifestaciones contra el gobierno comunista en Alemania del Este. La gente salió a la calle pidiendo democracia y el gobierno finalmente decidió permitir que los ciudadanos pudieran ir al Oeste.
Fue el comienzo de un proceso político que llevaría al final del régimen comunista y a la reunificación de Alemania, es decir, a la unión de los dos países en los que había quedado dividida tras la Segunda Guerra Mundial.
La proclamación de la reunificación tuvo lugar un año después de la caída del muro. Fue la medianoche del 3 de octubre de 1990 en Berlín, delante del Reichstag, que es el edificio que alberga al Parlamento alemán.
Se izó la bandera alemana y se cantó el himno nacional. Y en todas las ciudades de Alemania hubo esa noche fuegos artificiales para celebrar.
