Singular festejo navideño

Conoce sobre La fiesta del “Día de la Luz” en Suecia, un festejo de Navidad.

  • 10 dic 2014

Nieve, un viento helado y un cielo oscuro como el carbón... las noches de invierno son largas y frías en Suecia. Pero en las primeras horas del 13 de diciembre, las calles se llenan de niñas vestidas con una túnica blanca y un lazo rojo en la cintura. ¡En la cabeza llevan velas encendidas!

Es el día de Santa Lucía. Los suecos celebran su 'Día de la Luz' recordando a una muchacha que vivió hace cientos de años en el sur de Italia. En vez de casarse como quería su madre, Lucía prefirió usar su dinero para ocuparse de gente que estaba enferma o era perseguida. Les llevaba alimentos a sus pobres viviendas o escondites, y para tener las manos libres, se ponía una corona con velas en la cabeza para iluminar el camino.

Hoy en día, la hija mayor de las familias suecas se levanta sin hacer mucho ruido y se viste de blanco como la santa. Se pone una guirnalda con velas a modo de corona y va de cuarto en cuarto despertando a sus padres y hermanos, que la esperan haciéndose los dormidos. Todos están muy ansiosos, porque Lucía les trae 'lussekatter', unos ricos bollos de azafrán, y 'gloegg', una bebida caliente con zumo de frutas. La reciben con canciones dedicadas a la santa, agradeciéndole la luz y los regalos, y luego parten para el trabajo o el colegio.

En las escuelas, la fiesta continúa. Las 'Lucías' se acercan en procesión seguidas por otras niñas que llevan una vela en la mano, mientras que los muchachitos, llamados 'niños de la estrella', las acompañan con una vara con una estrella de madera en la punta y un sombrero en forma de cucurucho. Al final del cortejo desfilan los 'gnomos' con faroles en la mano.

La fiesta de Santa Lucía también es muy popular en otros países del norte de Europa. En Finlandia, Noruega y Dinamarca, muchos niños se preparan para celebrar esta fecha tan especial para los habitantes de Escandinavia, ya que pronto los días comenzarán a ser más largos y las noches más cortas.

¿Te imaginas con cuánto cuidado debe subir Lucía las escaleras para no quemarse el pelo con una corona de velas encendidas? Pero las Lucías de hoy en día no temen al fuego como antes: desde hace varios años, sus guirnaldas llevan lamparillas a pila con forma de velitas.