Kieron Williamson es un pintor que a sus 11 años ha ganado millones de dólares con la venta de sus cuadros, convirtiéndose en un pequeño millonario. Sin embargo, confiesa que prefiere concentrarse en el
fútbol.
Tiene una gran habilidad para la pintura que fue descubierta por sus padres cuando él tenía cinco años. La familia estaba de viaje en una playa del Reino Unido. En ese momento Kieron se motivó para usar el pincel y las acurales, y pintó un hermoso paisaje inspirado en la playa y los barcos.