Los loros son aves que contribuyen a expandir la araucaria brasileña un árbol amenazado por la deforestación de las selvas tropicales.
Una investigación realizada por varias universidades brasileñas y por científicos del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN) y de la Estación Biológica de Doñana describieron la relación entre loros y plantas, en concreto con la araucaria brasileña (Araucaria angustifolia).
Los loros transportan las semillas en el pico a cierta distancia desde las araucarias, para consumirlas en otros lugares, y con frecuencia tiran las semillas a medio comer.
“Hemos confirmado que las semillas picoteadas germinaron mejor que las que no muestran daños”, explicó el investigador del MNCN Guillermo Blanco.
Hallazgos
“Nuestras resultados apuntan a que estas plantas han desarrollado la capacidad de crear un efecto saciante en los loros que las consumen, es decir, las grandes semillas de esta especie han evolucionado para atraer a los consumidores a la vez que los sacian provocando que desechen semillas viables sin terminar de consumirlas y ayuden así a su dispersión”, puntualizó Blanco.
Para este trabajo, los investigadores estudiaron el comportamiento de nueve especies diferentes de loros en varias áreas. Ocho especies consumieron el 48 % de las semillas pero el 22,5 % de esas semillas fueron dispersadas porque las dejaron caer de sus picos sin consumirlas totalmente o incluso sin probarlas.
Cinco de esas especies dispersaron las semillas una media de 250 metros, una distancia muy similar a la que se observa en aves como arrendajos neotropicales del genero Cyanocorax, considerados excelentes dispersores de semillas de la araucaria y otras especies.
La germinación de semillas picoteadas fue mayor que la de las que no mostraban daños, porque permiten que la humedad penetre mejor y que la futura planta (plántula) brote con más facilidad.