A Blancanieves, Cenicienta y demás princesas Disney se les ha unido una nueva compañera que como novedad es latina: Elena de Avalor, que en estos momentos lidera con su serie televisiva.
Disney abrió las puertas de su estudio para mostrar cómo creó a su primera protagonista hispana. Banderines mexicanos, alguna pequeña calavera coloreada y fotografías de España, Colombia, Perú o la cultura azteca y maya adornan los pasillos del estudio de Disney en Burbank (ciudad a unos 20 kilómetros al norte de Los Ángeles), donde se da forma a Elena de Avalor, la serie de animación que se estrenó en julio de este año.
Elena es una valiente e inteligente joven de Avalor (un atractivo mundo que combina la cultura colonial americana con las tradiciones y leyendas indígenas) que deberá aprender, entre errores y aciertos, a gobernar su reino para ser una reina justa cuando alcance la mayoría de edad.
El trabajo de Elena de Avalor funciona como una cadena de montaje. Tras el desarrollo de los guiones, los animadores comienzan a dar forma a la acción primero a partir de un storyboard (guion gráfico), una primera versión esquemática y en blanco y negro de las diferentes escenas en las que ya aparecen los movimientos de cámara y los gestos de los personajes.
En la fase de edición es cuando se unen todos los elementos: la animación ya con todos los detalles, la música -que rinde homenaje a la rica tradición latinoamericana- y el doblaje, que mezcla diálogo en español e inglés.