22/04/2024
08:38 PM

Lady Di, 15 años de su muerte

  • 31 agosto 2012 /

Poemas y flores para la princesa del pueblo en un puente de París.

“A su alteza real, la princesa de Gales”: flores, poemas, velas y fotos adornaron el viernes un altar improvisado cerca del puente de Alma, en París, donde hace 15 años murió la princesa Diana, sumiendo a millones de personas de todo el mundo en un largo duelo.

Franceses, británicos, canadienses, sudafricanos, polacos, desfilaron desde la mañana de ayer viernes ante el monumento encima del puente de Alma, que ha sido adoptado por los admiradores de la Princesa del pueblo como lugar de peregrinaje.

Fue en ese puente, a orillas del río Sena, donde se estrelló el coche en que viajaban Diana Spencer y su último amor, Dodi Fayed, el 31 de agosto de 1997, cuando eran perseguidos por decenas de paparazis.

“Inolvidable Diana”, “Una vida de amor”, “Ya quince años”, se lee en ese monumento donde se congregan cada año cientos de admiradores de la bella y trágica princesa, que se casó a los 20 años con el heredero del trono, Carlos -que estaba enamorado de otra-, y que tenía solo 36 cuando perdió la vida.

Para sus admiradores, Diana, que tendría ahora 51 años, sigue siendo, como lo fue en vida, la “reina de corazones”.

“Era una bella mujer, tan elegante. Quince años después, me recuerdo del momento en el que me enteré de su muerte”, contó la francesa Sylvia Fricot, que visitó el puente de Alma acompañada de su hija Eva, de ocho años. “Acababa de despertarme cuando supe la noticia. Me tomó tiempo aceptar la idea de que esa mujer tan generosa había muerto”, agregó.

Arrastre de amor

Para algunas personas, el tiempo se detuvo esa trágica noche de 1997. Uno de ellos es Gerald Guy, de Orleans, centro de Francia, que viene cada año en esta fecha a la Capital Luz, para recordar durante unas horas a la princesa de Gales en el lugar donde murió.

“Diana es una figura que inspira a la gente. Ella me da tranquilidad, fuerza”, confiesa el hombre de 65 años, que para conmemorar el decimoquinto aniversario le escribió un poema a la princesa, que depositó al lado de las flores, fotografías y candelas que adornan el monumento.

Algunos de los visitantes eran jóvenes, quienes o eran muy pequeños en 1997 o incluso no habían nacido. “Solo tenía cuatro años cuando murió Diana, pero recuerdo muy bien haber oído sollozar a mi madre, y haberla visto temblar cuando se anunció su muerte”, confesó Pauline Laries, que dice que “descubrió la vida de la princesa de Gales después”, gracias a la televisión.

Hay Diana para rato

Debido a que su leyenda ha permanecido viva a través de los años, el séptimo arte ha querido inmortalizarla. El próximo año se estrenará la película Diana, trabajo fílmico dirigido por Oliver Hirschbiegel.

Naomi Watts será la encargada de dar vida a la princesa. El filme retratará los últimos dos años de su vida, sin duda, los más caóticos, así como la supuesta relación que llevó en secreto con el cirujano Hasnat Khan.

También se podrá ver la relación que tuvo después con el empresario y magnate egipcio Dodi Al Fayed, con quien murió en el accidente de coche en París en 1997.

El reparto lo completa Naveen Andrews, conocido por Sayid en la serie Lost, quien interpretará al doctor Hasnat Khan. Dodi Al-Fayed será Cas Anvar.

Hasta hace unas semanas, el título original del filme era ‘Caught in flight’, pero recientemente se ha sabido que se llamará Diana, mucho más llamativo y concreto.

La actriz australiana rescata ese estilo impecable y particular que siempre caracterizó a Ladi Di. Poco a poco se han dado a conocer más imágenes del parecido físico de la actriz Naomi Watts metida en la piel de Lady Di. La caracterización es impresionante, el cabello es idéntico, así como los estilismos que lucía la princesa y también las poses de la actriz.
No hay fecha de estreno en nuestro país, pero en Francia podrán verla a partir del 20 de febrero de 2013.

La tragedia

Luego de vivir atormentada dentro de la familia real británica, parecía que por fin Diana de Gales sería feliz al lado de un nuevo amor, pero la frase “vivieron felices para siempre” no estaba escrita en su destino.

El 31 de agosto de 1997 el mundo recibía con tristeza la muerte de la princesa Diana, una de las figuras más importantes del nuevo siglo, la que para muchos modernizó y humanizó la monarquía inglesa, familia en la que era bien sabido, jamás encontró su lugar.

Ese día los diarios del mundo publicaron la mala noticia, había muerto la llamada princesa del pueblo mientras era perseguida por paparazis cuando viajaba a bordo de su automóvil por el túnel de la plaza de Alma en París, la acompañaba su nuevo amor, el productor de películas Dodi Al-Fayed, quien falleció al instante.

Desde semanas antes del accidente, la pareja había sido acosada por los paparazis mientras se encontraban de vacaciones, pero ese día estaban hartos del acoso de la prensa y deseaban quitárselos de encima. A donde iban, eran perseguidos por la prensa sensacionalista.

Trágica huida

Después de ir a cenar, ambos planeaban pasar la noche en el hotel Ritz, para despistar a los paparazis, salieron por la parte trasera del restaurante y enviaron un coche para confundir a los fotógrafos, cosa que no lograron.

Transitaron a toda velocidad por el túnel mientras eran perseguidos por paparazis montados en motocicletas. Tanto Diana, como Dodi, así como el chofer y su guardaespaldas no traían puestos el cinturón de seguridad. El final de esta persecución es conocido por todos.

La figura de Diana Spencer aún hoy sigue más viva que nunca, no solo porque procreó a William y a Harry, quienes estaban en su custodia antes de fallecer, sino por su gran labor benéfica y por su cercanía con el pueblo, al que siempre apoyó y mostró un rostro amable.

Su funeral llevado a cabo el 6 de septiembre, es uno de los más recordados y vistos, 2 millones de personas presenciaron el cortejo fúnebre por las calles de Londres, así como la ceremonia realizada en la abadía de Westminster. La imagen de William y Harry, de 15 y 12 años respectivamente, visiblemente tristes ha sido inolvidable.

Poco tiempo después de la muerte de Diana y Dodi Al-Fayed, comenzaron las investigaciones sobre el fatídico suceso, para finalmente concluir en 1999 que la princesa había sido víctima del destino.