Honda, pionera en comercializar un vehículo propulsado con hidrógeno, presenta la segunda generación del Clarity, el primer modelo que monta el motor y la pila de combustible bajo el capó delantero.
El propulsor eléctrico tiene ahora una potencia de 130 kW, se reduce en un tercio el tamaño de la batería, aumenta un 50% su densidad y la autonomía supera los 700 kilómetros.En el stand de Nissan brilla el prototipo denominado IDS Concept, que representa la forma que tiene la marca de ver el futuro de los coches eléctricos y la conducción autónoma, con un modo pilotado capaz de imitar el estilo de conducción y las preferencias del usuario.
Lexus sorprende con su primer gran proyecto de batería de combustible, el LF-FC, una elegante limusina de 5,3 metros de longitud, que proyecta el concepto del lujo y la más alta tecnología del fabricante. Y entre los SUV, Mitsubishi muestra como novedad mundial el eX Concept de propulsión eléctrica, y Subaru un todocamino de líneas agresivas, que también cuenta algunas tecnologías para esa conducción autónoma parcial que todos los constructores quieren implementar.
