Fitness emocional para ser un imán para los demás

Conoce los hábitos que las personas con carisma ponen en práctica y sigue su ejemplo.

  • 30 nov 2015

Redacción. “¿Cuáles son los fundamentos de la atracción personal?”, se preguntó Euprepio Padula, experto en coaching y la selección de ejecutivos. ¿Cuántas veces te has encontrado con personas que son claramente irresistibles? Personas que tienen un carisma muy especial, ¿qué es lo que los hace únicos? Su energía, confianza, autoestima es tan fuerte que irradian luz.

“La diferencia fundamental con los demás es que su autoestima viene de dentro. No buscan la aprobación de otros; la encuentran en ellos mismos”, explicó en su blog publicado en el sitio web Woman Madame.

“No son así por casualidad y creo que, analizando lo que los hace únicos, todos podemos aprender algunas lecciones que nos ayudarán a mejorar en nuestras profesiones y en nuestro día a día”.

Hábitos claves de estas personas:

Tratan a todos con respeto. Las personas irresistibles son siempre educadas y respetuosas, independientemente de la importancia de quiénes tienen delante. No se creen mejores que nadie.


Empatía. Tratar a los demás de la misma forma en la que queremos ser tratados es un buen comienzo, pero no es la clave. Hay que ir más allá y tener la empatía suficiente para entender qué hace feliz a quienes nos rodean.


Descartan la charla. No hay manera más segura para evitar que se cree una conexión emocional en una conversación que recurrir a la charla.

Las personas irresistibles crean conexiones y encuentran profundidad hasta en las breves conversaciones de todos los días. Su genuino interés por los otros hace que sea fácil para ellos hacer buenas preguntas y relacionar lo que se les dice con otros aspectos importantes de la vida del interlocutor.

Se centran en las personas más que en ninguna otra cosa. Su foco está puesto en las personas con las que se encuentran y no tratan de destacar ellos. Hay que centrarse en lo que te están diciendo y no en la respuesta que darás y seguir preguntando hasta comprender exactamente qué esperan de ti.

No se esfuerzan demasiado para gustar a los demás. Las personas irresistibles no tratan de impresionar hablando de sus éxitos o su inteligencia. Saben el mal efecto que eso produce, lo antipático que resulta.

Reconocen la diferencia entre hecho y opinión. Las personas irresistibles manejan temas controvertidos y delicados con gracia y aplomo. Comparten sus opiniones pero no las consideran “hechos”.

Son auténticos. Son como son, su autoestima es la base de su confianza y del atractivo para los demás.

Tienen integridad. Su integridad la demuestran acabando todo lo que empiezan, evitando hablar mal de otras personas y haciendo lo correcto aunque duela.

Sonríen. La sonrisa es la clave principal del carisma. Si sonríes mientras hablas, tu interlocutor te devolverá la sonrisa y se sentirá bien contigo.

Se esfuerzan para tener su mejor apariencia. Esforzarse para estar presentable es comparable a limpiar tu casa antes de recibir una visita, es un signo de respeto hacia la otra persona. No hay que confundirlo con la vanidad.

Sus razones para amar la vida. No es que no tengan problemas sino que los ven como obstáculos a superar. Tener estas cualidades no es una cuestión de suerte sino de experiencia. El magnetismo que poseen, tiene que ver con la autenticidad de los sentimientos con los que se acercan a sus interlocutores.