Roberto Belisle, médico general en clínica Familiar del Atlántico explica que la función principal del suelo pélvico es la retención de las vísceras del abdomen y la pelvis, es decir, este sostiene el aparato digestivo, urinario y reproductor. Además, se encarga de controlar la continencia urinaria y anal. Asimismo, tienen un papel en la función sexual durante el coito.
Luego del proceso de parto los músculos del suelo pélvico se debilitan y como consecuencia puede ocasionar un descolgamiento de los órganos intraabdominales, por ello es importante fortalecer el suelo pélvico con una serie de ejercicios.
Eleva la pelvis
Puedes acostarte o no sobre una pelota, con tus rodillas flexionadas y los pies sobre el suelo, tus brazos extendidos al lado de tu cuerpo, sube tu pelvis y aprieta tus glúteos hasta liberar la pelota, debes mantener tus piernas firmes por diez, baja despacio y repite el ejercicio 10 veces.
Contracciones controladas
Colócate en cuatro, lleva tu frente hacia tus manos, aprieta el abdomen llevando el ombligo hacia la espalda para que la zona pélvica se relaje. Mantente contando hasta ocho, descansa y repite 10 veces.
Acostarse boca abajo
Flexiona la pierna hacia el lado, apoya tu cabeza en los brazos y relaja la espalda, aprieta los glúteos y contrae a la vez el abdomen llevando de forma exagerada el ombligo hacia la espalda. Repita este ejercicio 10 veces.
Gimnasia hipopresiva
Esta gimnasia abdominal sirve para mejorar el tono de la musculatura del abdomen y del suelo pélvico y propiciar la buena posición de las vísceras cuando se han venido abajo.