Día de la madre: el origen de la gran celebración universal

Este segundo domingo de mayo se rinde homenaje al mayor acto de amor, gracias al que llegamos a este mundo

  • 08 may 2019

San Pedro Sula, Honduras

Son quizá los seres más amados, ya que son quienes nos trajeron al mundo, y en este mes de mayo son motivo de halagos por parte de sus hijos.

En Honduras sabemos que el segundo domingo de mayo se celebra el Día de la Madre, una fecha en la que sus vástagos demuestran su amor y cariño a sus madres; sin embargo, esa fiesta no se celebra en la misma fecha en todos los países y, desde luego, no siempre ha tenido el mismo sentido a lo largo de la historia.

Para saber
Aunque todos los días deberían ser Día de la Madre, se escoge una fecha en el calendario para celebrar a ese ser especial y agradecerle por el don de la vida o para honrar el recuerdo de una madre que ya no está en este mundo.
¿Cuál es su origen? Los primeros orígenes de esta celebración se remontan al antiguo Egipto, donde la diosa Isis, conocida como Gran Diosa Madre, entre otros muchos títulos, era objeto de culto y homenaje con tintes simbólicos y mitológicos por parte de su civilización.

Algo parecido sucedió en la antigua Grecia con la diosa de la mitología griega Rea, madre de los dioses del Olimpo, y durante el Imperio romano, donde se rendía culto a la diosa Cibeles, diosa madre, en su templo con ofrendas florales durante tres días. El catolicismo en Europa comenzó a honrar a la Virgen María, madre de Jesús de Nazaret, aunque no fue hasta el 8 de diciembre de 1854 cuando el papa Pío IX definió esta celebración con la Inmaculada Concepción.

¿Por qué celebramos el Día de la Madre?: origen e historia. Ya en pleno siglo XX, el presidente estadounidense Wilson Woodrow declaró oficialmente en 1914 que el Día de la Madre se celebraría el segundo domingo de mayo. Aunque para llegar a reconocer este día, dos mujeres importantes irrumpieron en escena y lucharon para que se reconociera esta fecha en un sentido más parecido al actual.

Ellas son Julia Ward Howe y Anna Reeves Jarvis. Esta última, ama de casa, inició una campaña a nivel nacional para que instaurase el Día de la Madre el segundo domingo de mayo de manera oficial a comienzos del siglo XX.

El éxito de esta campaña fue la declaración oficial de Woodrow años más tarde y el hecho de que, a nivel internacional, cada país fuera adoptando esta efeméride, aunque no en la misma fecha.