“Estamos realmente obsesionados con México. Nos encanta porque es parecido pero al mismo tiempo diferente sobre todo al sur de nuestro país. Los bordados, las vírgenes, las iglesias, las flores, los encajes y ese sentimiento de coquetería femenina que se vive en los dos países”, dijo Domenico momentos antes de su primer desfile en Latinoamérica realizado en el Museo Soumaya.
Las propuestas de D&G fueron: blusas campesinas y vestidos llenos de encajes, prendas llenas de girasoles y motivos campiranos, vestidos negros como los que se usaban para ir las misas.
A ritmo de música de mariachi, los modelos demostraron que la creatividad, ímpetu y saber hacer de estos italianos sigue vigente en un desfile lleno de pasión y amor por México.
Mostraron vestidos inspirados en la época colonial, camisetas con la bandera, así como referencias al estilo Frida Kahlo.
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Para los hombres proponen rajes con lentejuelas, pijamas y batas de seda, camisetas estampadas con milagros y jeans. También presentaron trajes mariachi modernizados.
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