Eso lo saben las grandes firmas y diseñadores, que desde hace tiempo están dedicados a presentar opciones atemporales, es decir, que funcionen para cualquier época del año y en cualquier lugar del planeta.
Sin embargo, todavía es posible separar las prendas más frescas que usamos para los meses de sol, de los abrigos en lana ligera o las gabardinas básicas para los días más frescos o lluviosos.
Por ello, a continuación te mostramos una lista de las piezas que pueden hacer fácilmente el 'crossover' del cálido verano al imprevisible otoño, para que puedas adaptar tu guardarropa en los próximos días.
Para triunfar, ten en mente que una de las principales reglas es el 'layering', es decir, vestirse en capas de ropa que puedes ir quitando o poniendo según los caprichos del termómetro.
Además, no olvides que el efecto prenda sobre prenda es ideal para esta temporada de entretiempo. Aquí te mostramos algunos ejemplos que seguramente te servirán como fondo de armario durante lo que resta del año.Recuerda seleccionar bien estas prendas y accesorios, ya que te serán útiles durante todo el año.
 Un maxi jérsei y una chaqueta denim son infaltables en el armario
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Trenchoat. Una gabardina, ya sea en alguna tonalidad sólida o con estampados, será tu acompañante ideal para esta época de transición. Hoy dominan las metálicas y las que incluyen 'prints' llamativos.
Suéter de punto ligero. Corto o largo, constituye la mejor alternativa para abrigarte de manera confortable con algo suave. Los XL están muy de moda y se pueden llevar con una blusa por debajo.
'Bomber jacket'. Es una de las prendas del momento, con opciones en seda, raso, satín, jersey y hasta mezclilla. Además, las hay con flores sobre fondo negro, motivos orientales, 'animal print' y camuflaje.
Falda larga plisada. Una manera genial de verte estilizada, sofisticada y muy femenina, y que lo mismo se puede usar con un cuello alto y chaqueta en denim que con una blusa de toques masculinos y chaleco a juego.
Chamarra de mezclilla. Ésta es un 'todoterreno', ya que existen modelos forrados con pieles o peluche, que servirán para mantenerte cálida sin perder el estilo. Dominan las que presentan aplicaciones, parches o pines.
Blusa con lazada. Directo de los años 70, llega para darle un acento 'ladylike' a cualquier atuendo. Se puede coordinar con unos pantalones anchos de tiro largo, una coqueta falda tipo lápiz y un saco o poncho.
Chaqueta de cuero. Básica para cualquier estación, se lleva en pieles tratadas químicamente, en diversos colores y con elementos metálicos. También se imponen las que tienen leyendas, como la famosa 'Mexico is the Shit'.
Blazer. Va bien para la oficina o hasta para un fin de semana muy chic si lo combinas con jeans. Busca los de telas calientitas y considera que los cortos están muy 'in'. Va bien tanto con blusas femeninas como de aire varonil.
Botines. Su longitud les permite transitar entre temporadas sin esfuerzo. Son cómodos, divertidos, sofisticados y hoy se llevan en matices brillantes o con aplicaciones, brillos, flores y detalles artesanales.
Sandalias con calcetines. Para las más osadas y vanguardistas, ésta es la máxima propuesta, ya que fusiona el calzado típico de los días de verano con complementos otoñales como medias o tobilleras.
