ITALIA. Como si se tratara de un lienzo en blanco que poco a poco comienza a adquirir color, el desfile Primavera/Verano 2018 de Hugo -la línea más audaz de Hugo Boss- tomó forma con trazos que parecían venir de un artista invisible.
Los looks de esta propuesta, de enfoque contemporáneo y audaz, iniciaron en blanco y beige para culminar en opciones vibrantes en las que matices como el naranja, el azul cobalto y el amarillo cobraron protagonismo.
“Esta colección es para quien le gusta explorar, experimentar y seguir su propio camino. Alguien muy consciente de la moda y poco convencional, que no sigue las tendencias a ciegas”, afirma Ingo Wilts, director de marca.
Para ellos, trajes ‘oversized’ coordinados con camisetas de malla en coloridos estampados, así como suéteres y pantalones holgados,varios de ellos a rayas, gabardinas amplias en tonos sólidos, chaquetas relajadas y hasta un ‘pijama suit’. Para ellas, los trajes, minimales y de proporciones exageradas, estuvo el clásico negro, como tonalidades en naranja, beige, blanco y hasta con ligeros ‘prints’, con tenis que lucían salpicaduras de pintura.
Los looks de esta propuesta, de enfoque contemporáneo y audaz, iniciaron en blanco y beige para culminar en opciones vibrantes en las que matices como el naranja, el azul cobalto y el amarillo cobraron protagonismo.
“Esta colección es para quien le gusta explorar, experimentar y seguir su propio camino. Alguien muy consciente de la moda y poco convencional, que no sigue las tendencias a ciegas”, afirma Ingo Wilts, director de marca.
Para ellos, trajes ‘oversized’ coordinados con camisetas de malla en coloridos estampados, así como suéteres y pantalones holgados,varios de ellos a rayas, gabardinas amplias en tonos sólidos, chaquetas relajadas y hasta un ‘pijama suit’. Para ellas, los trajes, minimales y de proporciones exageradas, estuvo el clásico negro, como tonalidades en naranja, beige, blanco y hasta con ligeros ‘prints’, con tenis que lucían salpicaduras de pintura.
 Las opciones femeninas se destacaron por su amplia variedad de ‘slip dresses’ trabajados en organza de seda, pintados a mano.
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 En cuanto a la sastrería, se retomó el ADN de Hugo a partir de algunas de las piezas de los años 90.
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