La salud no sale de vacaciones

Durante este periodo es habitual saltarse reglas estrictas. Sigue estas recomendaciones para que tu familia no caiga en los excesos

  • 23 jun 2017

El buen tiempo durante las vacaciones de medio año invita a disfrutar actividades fuera de casa, ya sea en la playa, parque o montaña, y también hay más tiempo para cocinar, conversar, dormir y estar en movimiento.

Pero en lugar de aprovechar la ocasión para enriquecer su salud, muchas personas alteran sus hábitos negativamente, comenta la experta en wellness Elsa Sada.

“Durante todo el año, el día a día se rige por horarios, a menudo inflexibles que hay que cumplir: levantarse, ir a clase o al trabajo, hacer las compras”, explica la experta con maestría en nutrición y dietética por la Universidad de León, en España.

“Esto supone estar en un ritmo de vida que a veces resulta estresante. Por ello, cuando llegan las vacaciones es agradable a la par que saludable frenar un poco esta tendencia y escoger un ritmo más tranquilo”.

En algunos casos puede que se detenga tanto y se dejen de lado muchas buenas costumbres, como el llevar una pauta de alimentación adecuada o un estilo de vida activo, agrega. “Es más fácil quedar con amigos, salir a tomar algo, comer o picar entre horas y parece más complicado resistir la tentación de comer helados, snacks, fritos, refrescos con y sin alcohol, todos con gran contenido calórico y poco saludables”.

Durante las vacaciones es habitual saltarse reglas estrictas, asistir a más fiestas y celebraciones, lo que da como resultado un abuso en el consumo de alcohol, añade Sada.

Su ingesta excesiva y brusca puede provocar lo que se conoce como el síndrome del corazón en vacaciones, que es una aceleración del ritmo cardiaco, con síntomas como palpitaciones, dificultad para respirar, dolor en el tórax y mareo.

El resultado no se hace esperar: resulta sencillo ganar peso y regresar del periodo de asueto con algún kilo de más.

Consejos

Para mantener el peso no hay secretos ni fórmulas mágicas, pero se proponen algunos consejos que pueden servir en el periodo vacacional:


-Salir en familia a conocer nuevos lugares es una buena opción para mantenerse activo.
-Frente al calor se debe vigilar las calorías de bebidas azucaradas, ya sean refrescos o zumos.
-Optar por agua e infusiones frías para estar hidratado y no añadir calorías extras.
-Limitar el abuso de helados y bebidas alcohólicas.
-Controlar las porciones de comida; priorizar calidad frente a cantidad.
-Aumentar la ingesta de frutas y verduras frescas sin añadidos cremosos.
-Animar a los niños a salir a jugar al aire libre para que no abusen de los videojuegos.

Incluye yogur y leche en su dieta.
El primer plato

En vacaciones las horas que transcurren desde el desayuno hasta la comida son menos que en un día laboral y conviene un desayuno ligero. Basta comer una fruta o yogur con fruta y granola, o una fruta con cereal y leche, también puede ser fruta con queso cottage. Se debe tomar mucha agua durante la mañana y todo el día para no deshidratarse.

Segundo plato y postre

En el almuerzo puedes hacer ceviches, salpicones, ensalada de pasta con atún y verduras frescas, ensalada de arroz con camarones y verduras, ensalada de pasta con pechuga de pavo y verduras. También tostadas con frijoles y carne deshebrada, lechuga, tomate y salsa roja, o bien, Ensaladas de pastas con fruta y frutos secos como nueces y almendras.