Los tóxicos suelen ser controladores, posesivos, invasivos y siempre están buscando rivalidad. Son nocivos por su incapacidad de controlar y canalizar sanamente emociones negativas que todas las personas experimentan, como envida, celos o impotencia, aclara la experta.
“En lugar de hacerse cargo de esas emociones y reconocerlas como propias y tratarlas de frenar o darles un mejor cause, la persona tóxica intenta deshacerse de ellas depositándolas en alguien más de forma negativa”, explica. “Toman lo mejor del otro y lo dejan agotado, vacío. Les roban energía, tiempo, dinero. Son muy destructivos”, advierte la psicoterapeuta.
Por ejemplo, la novia siente celos porque el novio se va a jugar futbol con sus amigos y en vez de reconocer que experimenta este sentimiento decide desquitarse y provocar celos a su pareja.
“(Lo ideal) es que ella hubiera reconocido que estaba experimentando celos y que hubiera reflexionado que su pareja tiene derecho de divertirse con sus amigos y ella también, pudo haberse ido con sus amigas o entretenerse leyendo un libro”, indica.
Si quieres evitar que este tipo de personas te afecten tienes que hacer un análisis de cómo te sientes y qué te hacen sentir amigos, familiares, pareja o compañeros de trabajo. Es decir, si identificas que tu amigo envidia tus logros, que tu familiar se la pasa juzgándote, que tu pareja vive para controlarte o que tu jefe siempre te pone el pie y esto ya te afecta es muy posible que estés delante de un tóxico, precisa Silvia Olmedo, doctora en psicología.
En cuanto identifiques al tóxico ponle límites, a veces es necesario solicitar ayuda de un psicoterapeuta y, si es necesario, aléjate de él.“La toxicidad emocional es la principal causa de infelicidad”, alerta la experta.
El problema es que desarmar o alejarse de los tóxicos es muy complicado, pues generalmente, son quienes más amamos, por eso no es fácil romper con esos lazos, de ahí, que sea más complicado ponerles límites o alejarlos. “Les damos más licencias en nuestros límites de lo que le daríamos a otras personas”, señala. Sin embargo, es posible aprender a sacar de la vida lo que nos impide ser felices, de no hacerlo, considera, seguiremos con relaciones tóxicas que pueden causarnos mucho daño.
“Lo tóxico, gotita a gotita se va acumulando en tu sangre y acaba contigo, te llevan a ser una persona que nunca quisiste ser”, añade.También es importante reflexionar qué le aportamos a una persona tóxica para que continúe con nosotros, por qué le permitimos, de manera consciente o no, romper nuestros límites e invadir nuestros espacios.
Las expertas coinciden en que es importante reflexionar no sólo si te has topado con un tóxico, sino si te has enganchado con este tipo de personas.
Te recomiendan hacer un recuento de cuántos tóxicos hay en tu vida o han pasado por ella.Advierten que la baja autoestima, la culpa, el temor a la separación o el miedo a enfrentarlos, pueden ser factores que sirven para engancharse con una persona tóxica.
Ubícalos
Reflexiona si cerca de ti hay alguna persona tóxica.
-Identifica quién es el tóxico emocional: tu familiar, tu pareja, algún amigo o colega, etcétera.
-Ten claro qué quiere de ti: tu atención, controlarte, aprovecharse.
-Reflexiona qué daño te hace: coarta tu libertad, interfiere en todas tus relaciones, te quita el mérito de tu trabajo, te humilla, etcétera.
-Cómo se sale con la suya: te amenaza, se victimiza, humilla, desconfía.
-Qué le das tú para que tenga poder sobre ti: no sabes decir “no”, tienes miedo a decepcionar, a la soledad, a perder algo, etc.
-Establece límites: no ofendas, no reproches, se asertivo, no temas, establece reglas de convivencia.
-Confía en ti.
EFECTOS EN TI
-Letales: El sólo hecho de pensar en esa persona te pone ansioso, te genera estrés. Están causando mucho daño en tu vida. Podrías requerir ayuda profesional para romper con esas relaciones.
-Tóxicas: Pueden hacerte sufrir.
-Molestas: No siempre son nocivas. Identifica si te son molestas porque piensan distinto a ti o son tramposas. Si retan tus ideas sin mala intención, pueden hacerte crecer.
-Agradables: Te regalan momentos lindos, mejoran tu existencia.
-Nutritivas: Te ayudan a crecer o te rodean de cariño.
-Aléjate de los dos primero tipos de personas.
