No puedo parar de decir groserías. No dejo de decir la palabra vulgar que empieza con V, por ejemplo. Es una palabra que no me saco de la boca. Comencé a decirla cuando tenía 14 años. Creo que es una palabra con la que puedo expresar cualquier sentimiento o emoción.
Todos me dicen que no debo decirla porque soy mujer y me escucho mal, pero la verdad es que a mí me vale. También me gusta mandar a todos al diablo por cualquier cosa y digo otras groserías.
Pero el problema es que me estoy quedando sin amigos, y mi jefe ya me dijo que deje de decir groserías. Me causa problemas en el trabajo, pero no entiendo por qué si es muy normal para mí decir esas groserías. No sé si tengo odio reprimido o algo así, pero siento que eso me ayuda.
Recuerdo una vez en que me arrepentí mucho porque le contesté a un compañero con mi palabra favorita, la que empieza con V, y me reportó con mi jefe. Quisiera tu consejo, saludos, eres toda V para mí. La Princesa, 24 años
Respuesta
Querida Princesa: Creo que el problema es que no conoces suficientes palabras para mostrar tus emociones. Te quedaste en los 14 años, aunque ya tienes 10 más. Y no es un halago (si es que quisiste halagarme) que me digas que soy una V, porque, en primer lugar, no lo soy, te aseguro que no soy un pene que escribe; y, en segundo lugar, es una palabra que no significa reconocimiento.
La Real Academia la acepta como una interjección vulgar que se usa en países centroamericanos, Venezuela y México para expresar sorpresa, protesta, disgusto o rechazo, lo cual haces todo el tiempo, según me dices, y no es una palabra apropiada en el ámbito del trabajo, la familia o los amigos, así que tú dirás si le sigues.
Ya te advirtieron en el trabajo y pueden despedirte porque podrían considerarlo una falta de respeto a tus compañeros, y si también te estás quedando sin amigos, pues debería ser algo que te indique que necesitas cambiar.
Dices que todo te vale, pues, insisto, haz algo para que no vayas llena de basura por la vida. Esa forma de vivir, no te sirve. Ve a terapia si no logras por ti misma hacer que tu vida te guste. No tiene que gustarte el mundo y quienes lo habitan, sino que tienes que gustarte tú, y si no te gustas pues ni cómo ayudarte. Ve a terapia.
Todos me dicen que no debo decirla porque soy mujer y me escucho mal, pero la verdad es que a mí me vale. También me gusta mandar a todos al diablo por cualquier cosa y digo otras groserías.
Pero el problema es que me estoy quedando sin amigos, y mi jefe ya me dijo que deje de decir groserías. Me causa problemas en el trabajo, pero no entiendo por qué si es muy normal para mí decir esas groserías. No sé si tengo odio reprimido o algo así, pero siento que eso me ayuda.
Recuerdo una vez en que me arrepentí mucho porque le contesté a un compañero con mi palabra favorita, la que empieza con V, y me reportó con mi jefe. Quisiera tu consejo, saludos, eres toda V para mí. La Princesa, 24 años
Respuesta
Querida Princesa: Creo que el problema es que no conoces suficientes palabras para mostrar tus emociones. Te quedaste en los 14 años, aunque ya tienes 10 más. Y no es un halago (si es que quisiste halagarme) que me digas que soy una V, porque, en primer lugar, no lo soy, te aseguro que no soy un pene que escribe; y, en segundo lugar, es una palabra que no significa reconocimiento.
La Real Academia la acepta como una interjección vulgar que se usa en países centroamericanos, Venezuela y México para expresar sorpresa, protesta, disgusto o rechazo, lo cual haces todo el tiempo, según me dices, y no es una palabra apropiada en el ámbito del trabajo, la familia o los amigos, así que tú dirás si le sigues.
Ya te advirtieron en el trabajo y pueden despedirte porque podrían considerarlo una falta de respeto a tus compañeros, y si también te estás quedando sin amigos, pues debería ser algo que te indique que necesitas cambiar.
Dices que todo te vale, pues, insisto, haz algo para que no vayas llena de basura por la vida. Esa forma de vivir, no te sirve. Ve a terapia si no logras por ti misma hacer que tu vida te guste. No tiene que gustarte el mundo y quienes lo habitan, sino que tienes que gustarte tú, y si no te gustas pues ni cómo ayudarte. Ve a terapia.
