Un grupo de científicos de la
Universidad de Auckland, en Nueva Zelanda, decidieron hacer la prueba y revelar de una vez por todos si tumbarse boca arriba pondría en riesgo la vida del feto.
Los investigadores necesitaron la ayuda de 29 voluntarias embarazadas que estaban en su tercer trimestre de embarazo. Les midieron la frecuencia cardíaca tanto de ellas como de sus bebés, mientras se acostaban en diversas posiciones durante 30 minutos. Durante ese tiempo los expertos evaluaban el estado de salud del feto.
Esto reveló que las mujeres que se acuestan boca arriba puede resultar peligrosa para el bebé. Esto ocurre porque se varía la frecuencia cardíaca del feto, además que disminuye considerablemente su estado de actividad, conocido como 1F.
“Nuestro estudio controlado encontró que acostarse de espalda puede agregar estrés adicional al bebé, contribuyendo al riesgo de muerte fetal en mujeres con trastornos subyacentes”, advirtió Peter Stone, profesor de Medicina Fetal Materna en la Universidad de Auckland y autor principal del estudio.
La investigación publicada en la revista The Journal of Physiology aclara que esto repercute sobre todo a las mujeres con embarazos de riesgo. Al estar acostada sobre la espalda aumenta las probabilidades de muerte fetal.
Los investigadores necesitaron la ayuda de 29 voluntarias embarazadas que estaban en su tercer trimestre de embarazo. Les midieron la frecuencia cardíaca tanto de ellas como de sus bebés, mientras se acostaban en diversas posiciones durante 30 minutos. Durante ese tiempo los expertos evaluaban el estado de salud del feto.
Esto reveló que las mujeres que se acuestan boca arriba puede resultar peligrosa para el bebé. Esto ocurre porque se varía la frecuencia cardíaca del feto, además que disminuye considerablemente su estado de actividad, conocido como 1F.
“Nuestro estudio controlado encontró que acostarse de espalda puede agregar estrés adicional al bebé, contribuyendo al riesgo de muerte fetal en mujeres con trastornos subyacentes”, advirtió Peter Stone, profesor de Medicina Fetal Materna en la Universidad de Auckland y autor principal del estudio.
La investigación publicada en la revista The Journal of Physiology aclara que esto repercute sobre todo a las mujeres con embarazos de riesgo. Al estar acostada sobre la espalda aumenta las probabilidades de muerte fetal.
