La música comenzó, casi casi siguiendo el ritmo de una pelota que iba y venía, para dar paso a los primeros looks prendas basados en el esquí pero con un toque retro-futurista.
Influencia deportiva con pantsuits, suéteres con motivos geométricos, playeras que rezaban cosas como 'Rene did it first', suéteres XL con mangas muy largas también se mezclaban con mallones y zapatos deportivos.
Efecto de prenda sobre prenda, faldas plisadas en algodón convivieron el predominio de la felpa, material que se presentó desde abrigos tipo bata de baño, vestidos, camisas y parkas con asimetrías así como en abrigadores gorros.
La simplicidad y comodidad se hicieron presentes, sin perder un toque de la elegancia clásica Lacoste, que para su colección de la próxima temporada presentó también bermudas, wrap dresses, gabardinas, abrigos oversize, chamarras con cuello vuelto e impermeables en tonalidades de azules, amarillos, verdes rojos y blancos, experimentando con nuevos materiales tanto naturales como sintéticos.
También se vieron sudaderas con mangas abiertas y zippers asimétricos así como jumpsuits tanto para ellas como para ellas.
Una de las prendas más icónicas del desfile, fue sin duda la gabardinas estampada, que en esta ocasión mostró el famoso logotipo del cocodrilo plasmado como graffiti sobre las telas y dibujado a trazos casi infantiles.
El arte presente en las piezas definitivamente es un distintivo a temporadas pasadas, con la que no sólo redefine un logotipo, sino que agrega la frescura necesaria para una colección para la próxima primavera.
 La simplicidad y comodidad se hicieron presentes, sin perder un toque de la elegancia clásica Lacoste.
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