Alarga la juventud de tu cuello

Conoce las diferentes maneras de prevenir el envejecimiento prematuro de esta zona del cuerpo

  • 27 ago 2016

Si al verte al espejo cada mañana te traumas al ver la flacidez debajo de tu mentón, respira, no eres la única.

Debes saber que la piel que cuelga del cuello es sinónimo de vejez, pero no siempre viene dado con la edad, muchas veces puede pasar prematuramente.

La exposición continua al sol puede causar envejecimiento prematuro, acelerando la pérdida de elasticidad en la piel. Perder peso muy rápidamente a menudo no le da tiempo a la piel para reaccionar al cambio de tamaño, y con frecuencia resulta en que la piel quede estirada. En ese momento comenzamos a notar que la piel comienza a colgar en la papada y parte del cuello. Para evitar el envejecimiento prematuro del cuello puedes tomar nota de los siguientes tips:


Protección solar: Los daños que pueden llegar a hacer los rayos solares en tu piel son muchos y quizás es el motivo de envejecimiento prematuro más fácil de evitar. El usar protector solar diariamente es muy beneficioso, pues no solo te protege de las manchas y daños de la piel, sino que está compuesto de ingredientes hidratantes y anti envejecimiento. La recomendación es aplicarla 20 minutos antes de exponerse al sol, evitando los rayos directos durante las horas pico del día, de 10 am a 3 pm. Además, advierten que, incluso en los días nublados.


Colágeno: La unión de colágeno y elastina ayudan a mantener joven tu piel. Con el paso de los años la piel va perdiendo el colágeno y existen en el mercado productos para estimular su producción, lo que sin duda te ayudará a evitar el envejecimiento prematuro del cuello.

Sentada sobre una silla, inclina el cuello hacia atrás y saca la lengua.
Ejercicios recomendados:

Esta área de tu cuerpo también requiere de ser ejercitada. Toma nota de algunos ejercicios para mantener en forma el cuello:

Sentada en una silla, inclina tu cabeza hacia atrás y mientras miras hacia arriba, saca la lengua como si quisieras tocar el techo con ella, sosteniéndola así mientras cuentas hasta diez, y luego repite el ejercicio cuatro veces más.

Para la parte frontal del cuello requieres de tu cama. Acuéstate en el borde boca arriba, cuelga tu cabeza sobre él.

Levanta la cabeza hasta que quede alineada con tu cuerpo y manténla en esa posición mientras cuentas hasta 10, luego repite el ejercicio cuatro veces más.

Fuente: Emedemujer