Mentiras y verdades sobre los hilos tensores

Tratamiento estético que ayuda a combatir la flacidez facial y ayuda a ‘difuminar’ los signos del paso del tiempo

  • 19 may 2016

Con el paso de los años, la piel envejece, pierde firmeza, textura y elasticidad, mientras sufre una pérdida de colágeno y grasa facial, lo que contribuye a la aparición de las indeseadas arrugas, como apunta el experto en envejecimiento K.L.Minaker, pero ¿cómo hacer frente a estos signos de vejez?

Los hilos tensores son la última novedad en tecnología láser para cirugía de párpados y rejuvenecimiento facial. Mediante un dispositivo láser de última generación, sustituto del bisturí,la intervención se realiza de forma rápida, precisa y “mínimamente agresiva”, por lo que los pacientes pueden reanudar su vida normal sin complicaciones, según la clínica Soft.

¿Su objetivo? suavizar las arrugas finas de la piel de los párpados, mejorar su textura y luminosidad sin necesidad de cicatrices mediante la técnica denominada resurfacing (realización de una nueva superficie en la piel para el rejuvenecimiento facial).



Mentiras sobre los hilos mágicos
Hoy en día, existen algunas “leyendas urbanas” alrededor del tratamiento que especialistas de la clínica Soft tratan de disipar. De este modo, apuntan que es totalmente falso que las pacientes no puedan maquillarse en 15 días tras someterse al procedimiento o que sólo puedan hacerlo mujeres y hombres mayores de 40 años.

Otras leyendas, como la creencia popular que sostiene que el tratamiento puede deformar o ‘inflar’ los labios, pómulos, etc, es señalada por los médicos de la clínica como rotundamente falsa. Asimismo, sus titulados niegan que los hilos tensores sean incompatibles con otros tratamientos, produzcan inexpresividad facial, se rompan o se perciban a simple vista.

Foto: La Prensa

Médicos y pacientes afirman que se trata de un procedimiento seguro, sencillo, rápido y sin incisiones.

Verdades sobre el tratamiento
Una de las verdades sobre los hilos tensores, que la Clínica Soft asegura, es que están construidos con un material de sutura cardíaca utilizado desde hace años lo que demuestra que “no producen rechazo ni alergias al ser antimicrobianos y bioabsorbibles”, pero es fundamental que los aplique un profesional “formado en la técnica”.

Sobre sus resultados y objetivos parece existir también un consenso entre médicos y pacientes en la percepción de su efecto, visible a las tres semanas. Así, afirman que se trata de un procedimiento seguro, sencillo, rápido y sin incisiones que trata de tejer una “malla” que sujete el tejido facial.

Acerca de los efectos secundarios, otros doctores como María Elena Fernández Martín, apuntan que los hilos son capaces de rejuvenecer “desde dentro hacia fuera estimulando la piel para formar colágeno nuevo” y pueden llegar a conseguir la elevación de las mejillas, la mejora de arrugas del contorno de ojos o la reafirmación del cuello.EFE